Dos menores que padecen el Síndrome de Alport, una enfermedad rara que inflama los riñones han logrado tener una segunda oportunidad de vida en Querétaro gracias a la donación de órganos.
La historia de la familia González “N” es un ejemplo claro de la necesidad de concientizar a las familias de México sobre la importancia de convertirse en donadores.
Tres pequeños integrantes de esta familia son pacientes del área de Nefrología del Hospital General Regional (HGR) No. 1 del IMSS en Querétaro; dos de ellos ya han recibido un trasplante de riñón, pero el más pequeño está a la espera de mejorar su calidad de vida.
Cuando tenía 2 años, el pequeño Esaú fue diagnosticado con el Síndrome de Alport, una enfermedad que se caracteriza por la inflamación del riñón, derivado de una mutación genética, un trastorno poco común que afectó su estilo de vida y con el cual desarrolló insuficiencia renal crónica.
“Se le realizaba la hemodiálisis a diario, se le inyectaba eritropoyetina (hormona del crecimiento). Una noche él lloró y decía que ya estaba cansado de tantas inyecciones, entonces, mi esposa y yo tomamos la decisión del trasplante”, expresó el señor Antonio González, padre de Esaú.
El HGR No. 1 envío al paciente al Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI para iniciar el protocolo de trasplante renal, por lo que ambos padres fueron sometidos a pruebas de compatibilidad con su hijo y al final decidieron que el padre fuera quien le donara el riñón a Esaú.
“Tuve un antes y un después de la operación, porque a pesar de que ahora tengo más cuidados, puedo tener una vida un poco más libre”, comentó Esaú, el joven trasplantado.
A sus escasos 19 años y con seis de trasplantado, compartió que su vida cambió y que se siente agradecido con su papá por la donación.
Por su parte, Consuelo, su mamá, señaló: “lo habíamos dado todo, nos dijeron que ya no había una posibilidad, fue muy difícil, pero pudo salir adelante y meses después se dio el trasplante”.
En cuanto al pequeño Luis, de 9 años, también recibió un riñón de una persona que decidió donar vida después de la vida y le brindó una segunda oportunidad.
“A nosotros nos tocó, llevamos dos trasplantes y nos falta un tercero, pero nos ha hecho pensar en la importancia de la donación; si más gente pudiera dar ese granito, no saben cuánta gente lo agradece, porque somos muchos los que estamos en esta situación, nosotros estamos muy agradecidos”, indicó la señora Consuelo.
En marco del Día Nacional de la Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos, el Seguro Social continúa con las acciones de sensibilización e invita a la población a platicar en familia sobre la decisión de regalar vida después de la vida.