La hormona prolactina, famosa por su rol en la lactancia, tiene otros efectos beneficiosos para las mujeres.
Así lo afirma Marco Antonio Cerbón Cervantes, profesor e investigador de la Facultad de Química de la UNAM, quien ha estudiado los beneficios de esta hormona en el cerebro y el neurodesarrollo.
La prolactina no solo ayuda en la producción de leche y el desarrollo de las glándulas mamarias, sino que tiene más de 300 funciones diferentes.
Estas funciones van desde la conducta maternal hasta importantes modificaciones en el sistema inmune y el sistema nervioso central.
En los últimos años, se ha descubierto que esta hormona induce la neurogénesis en el cerebro y protege contra el daño excitotóxico en las neuronas del hipocampo.
“Empezamos a trabajar esto hace aproximadamente diez años y ahora parece que hay más interés en los modelos de plasticidad neuronal, neurogénesis y, sobre todo, en su relación con la neuroprotección”, enfatiza Cerbón Cervantes.
Un futuro prometedor para la neuroprotección
Durante la conferencia “La prolactina, una hormona más allá de la lactancia: sus efectos en el cerebro”, el especialista mencionó que la prolactina podría ser clave para desarrollar estrategias en modelos neurológicos.
Esto es especialmente relevante para enfermedades neurodegenerativas, que han aumentado en los últimos años.
Cerbón Cervantes detalló que, después de una serie de experimentos en roedores donde se aplicó prolactina a un receptor específico, se observó que esta hormona regula varios procesos fisiológicos en el cerebro.
Entre estos procesos se incluyen la memoria, el aprendizaje, la plasticidad sináptica y el neurodesarrollo. “Ahora sabemos que la prolactina tiene un rol crucial en la regulación de numerosas funciones cerebrales, particularmente en el hipocampo y otras áreas del cerebro”, señala el investigador.
Una de las principales revelaciones de su investigación es que la prolactina protege a las neuronas contra la excitotoxicidad, un fenómeno donde un exceso de aminoácidos excitatorios causa daño neuronal. Esto puede ocurrir durante el estrés, la epilepsia o tras un golpe en la cabeza.
La prolactina y su potencial en la salud neurológica
A pesar de conocer sus beneficios durante el trabajo de parto y el periodo neonatal, Cerbón Cervantes subraya que aún falta mucho por descubrir sobre el papel de la prolactina en enfermedades neurológicas y neurodegenerativas.
“Todavía debemos determinar cuál es su rol en condiciones como las afectaciones vasculares, la epilepsia, o incluso durante la vejez, un tema poco estudiado y que merece más atención desde la perspectiva de la neuroprotección a lo largo de la vida”, añade.
El especialista aclara que hasta ahora, las investigaciones se han realizado en modelos de roedores, ya que la neurogénesis en humanos es compleja y controversial.
Sin embargo, los hallazgos actuales son prometedores y abren la puerta a nuevas investigaciones sobre cómo esta hormona podría beneficiar la salud cerebral en diferentes etapas de la vida.