Al beber café disminuyes el riesgo de muerte prematura, no importa la cantidad y mucho menos si tiene o no cafeína. Esto lo han revelado gracias a un estudio nuevo publicado en en JAMA Internal Medicine, analizaron a un millón de adultos británicos, arrojando que los bebedores de café tienen un menor riesgo de muerte en comparación de quienes no gustan de este aromático placer. En general se observa de un 10% a un 15% menos de probabilidades de morir que los que no lo consumen, se les dio seguimiento de una década, y en ese periodo murieron 14 mil personas.
Según el Dr. Erikka Loftfield, uno de los principales investigadores de National Cancer Institute, se observa una asociación inversa para el consumo del café con la mortalidad, incluso entre los participantes que informaron beber al menos una taza por día, hasta ocho o más tazas por día, el supuesto aumento en el tiempo de vida no discrimina si el café es instantáneo, molido o descafeinado.
El café es, después del agua, la bebida más consumida en el mundo, sus beneficios atienden incluso a personas con fallas genéticas.
En la investigación se utilizaron datos de la agencia médica UK Biobank, en los que un grupo de adultos completaron cuestionarios, hicieron exámenes físicos y aportaron muestras biológicas, se analizó la información de casi 500 mil personas, quienes contestaron sobre sus hábitos de consumo de café.
Realmente la variación del resultado por la cantidad o la genética, fue mínima, a penas 16% para quienes bebían hasta 6 tazas al día.
Sobre la investigación Loftfield concluye que “nuestra comprensión actual del café y la salud se basa principalmente en los resultados de los estudios de observación, sin embargo, para comprender mejor los mecanismos biológicos potenciales subyacentes a las asociaciones de café observadas con diversos resultados de salud, se necesitan estudios adicionales”.
La Organización Mundial de la Salud acaba de concluir el mes pasado que no hay pruebas suficientes para llamar al café un carcinógeno.
