La salud bucodental está estrechamente vinculada con la salud general del organismo. Problemas como las infecciones en las encías o las caries avanzadas no solo afectan la boca, sino que pueden desencadenar enfermedades graves como la endocarditis bacteriana subaguda, que impacta el corazón, advierte Francisco Javier Marichi Rodríguez, director de la Facultad de Odontología (FO) de la UNAM.
Con motivo del Día Mundial de la Salud Bucodental, que se conmemora este 20 de marzo, el especialista enfatiza que la prevención es la clave para evitar complicaciones.
“La gente le teme más al dolor de muelas, pero las enfermedades periodontales, aunque suelen ser silenciosas, pueden causar la pérdida de dientes sin que el paciente sienta dolor”, explica.
En México, el 95% de la población padece algún tipo de enfermedad periodontal.
Prevención desde casa: un hábito esencial
La prevención comienza con una rutina de higiene adecuada. Miriam Ortega Maldonado, secretaria auxiliar de la FO, recomienda que, sin importar la edad, todas las personas se cepillen los dientes y realicen una autoexploración diaria de la lengua, las encías, las mucosas y el paladar frente a un espejo, especialmente antes de dormir.
“El uso del hilo dental es fundamental para limpiar los espacios interdentales, así como cepillar suavemente el paladar y la lengua, donde también se acumulan bacterias”, detalla la especialista.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que las enfermedades bucodentales afectan a cerca de 3,500 millones de personas en el mundo.
Aunque en su mayoría son prevenibles, representan una carga significativa para la salud pública, causando dolor, deformidades e incluso la muerte en casos extremos.
Costos elevados y falta de prevención
En México, la atención odontológica suele buscarse solo cuando hay dolor, lo que refleja la falta de cultura preventiva, señala Marichi Rodríguez.
“En las áreas urbanas hay suficientes especialistas, pero la gente acude cuando el problema ya es grave”, comentó.
Además, el acceso a tratamientos sigue siendo limitado para muchos debido a los costos.
Reparar una pieza con caries oscila entre 600 y 700 pesos, dependiendo del material utilizado.
Sin embargo, la atención integral, como la colocación de implantes o prótesis, puede ser mucho más costosa, lo que deja fuera a muchas personas.
La salud bucodental no solo afecta la calidad de vida, sino que también tiene un impacto sistémico. Infecciones bucales severas pueden propagarse a órganos vitales.
En personas con marcapasos o válvulas artificiales, una infección puede derivar en endocarditis bacteriana subaguda, una condición potencialmente mortal.
También existe el riesgo de que las bacterias lleguen a los pulmones, causando complicaciones respiratorias graves.

Estrategias para un futuro con mejor salud bucal
La OMS fijó metas para mejorar la salud bucodental hacia 2030, implementando estrategias de prevención y educación. En este esfuerzo, la Facultad de Odontología de la UNAM participa activamente, llevando atención a comunidades vulnerables a través de brigadas estudiantiles y clínicas periféricas.
Además, la FO preside la Organización de Facultades, Escuelas, Departamentos e Institutos de Odontología de América Latina y el Caribe, promoviendo campañas de apoyo regional.
Este año, el Día Mundial de la Salud Bucodental, impulsado por la Federación Dental Internacional (FDI), tiene como lema: “Una boca feliz es una mente feliz”, destacando la relación directa entre la salud oral y el bienestar mental.
Para cuidar la salud bucal, los especialistas recomiendan una higiene rigurosa, reducir el consumo de azúcar, evitar el tabaco y el alcohol, y utilizar equipo de protección al practicar deportes para prevenir traumatismos dentales.
“Mejores hábitos alimenticios y de higiene se traducen en una mejor salud oral y general”, concluye Marichi Rodríguez.
Con información de la UNAM.