Luis Miramontes: El ingeniero químico de la UNAM que revolucionó la sexualidad

Luis Ernesto Miramontes Cárdenas, un joven ingeniero químico egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), marcó un antes y un después en la historia de la medicina al sintetizar el compuesto base del primer anticonceptivo oral sintético femenino.

Este descubrimiento, realizado a la edad de 26 años, transformó radicalmente la vida de millones de mujeres en todo el mundo.

Miramontes nació en Tepic, Nayarit, en 1925, en una familia de escasos recursos. Desde temprana edad mostró un interés inusual por la ciencia, motivado en gran parte por la lectura del libro Cazadores de microbios de Paul de Kruif.

Esta pasión lo llevó a mudarse a la Ciudad de México para estudiar Ingeniería Química en la UNAM, donde su dedicación y talento lo hicieron destacar entre sus compañeros.

Durante su estancia en la universidad, Miramontes fue invitado a colaborar con la empresa Syntex, que se había asociado con el Instituto de Química de la UNAM para investigar la síntesis de esteroides.

Fue en este contexto que Miramontes logró sintetizar la noretisterona, un compuesto con potentes propiedades anticonceptivas.

Aunque inicialmente el objetivo era desarrollar un tratamiento para evitar abortos espontáneos, este descubrimiento tuvo un impacto mucho mayor.

En 1961, la primera píldora anticonceptiva sintética basada en la noretisterona salió al mercado en Estados Unidos, generando un cambio profundo en la sociedad.

Las mujeres ganaron mayor control sobre su sexualidad y la planificación familiar, lo que influyó directamente en la revolución sexual de la década de los 60 y en la lucha por los derechos reproductivos.

Para muchos expertos, este avance científico fue uno de los más importantes del siglo XX.

Luis Miramontes no solo fue un pionero en la creación de la píldora anticonceptiva, sino que también fue un prolífico inventor con 64 patentes registradas a su nombre.

Su trabajo abarcó diversas áreas de la química, incluyendo la farmacéutica, agrícola y atmosférica.

Además, desempeñó un papel clave en la asesoría del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y en la investigación petroquímica del Instituto Mexicano del Petróleo.

A lo largo de su vida, Miramontes mantuvo un fuerte vínculo con la UNAM, donde fue uno de los primeros investigadores de tiempo completo y profesor en la Facultad de Química durante décadas.

Su legado en la universidad y en la ciencia mexicana es innegable, siendo recordado como un hombre dedicado y comprometido con la mejora de la sociedad a través de su trabajo.

A más de seis décadas de su descubrimiento, la relevancia de la píldora anticonceptiva sigue vigente, con cerca de 150 millones de mujeres que la utilizan en la actualidad, según la World Family Planning 2022 de Naciones Unidas.

Para la Academia Mexicana de Ciencias, este logro es la contribución mexicana más importante a la ciencia en el siglo XX.

El impacto de Luis Miramontes va más allá de la ciencia. Su trabajo contribuyó a cambios sociales y culturales que perduran hasta hoy.

Este ingeniero químico no solo alcanzó el reconocimiento que anhelaba desde su juventud, sino que dejó una huella imborrable en la historia mundial, demostrando que los sueños pueden convertirse en realidades que transforman al mundo.

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