El riesgo cardiovascular aumenta significativamente en mujeres después de la menopausia. La disminución de estrógenos contribuye a un aumento de grasa corporal y lípidos en la sangre.
Esto puede derivar en una mayor probabilidad de infarto o embolia, señaló Martha Asunción Sánchez Rodríguez, académica de la UNAM.
Sánchez Rodríguez explicó que los bochornos, que afectan al 70% de las mujeres en esta etapa, también son un factor de riesgo para la salud cardiovascular.
A pesar de ser comunes, es crucial tratarlos, ya que su impacto puede desencadenar problemas más graves como el infarto.
El proceso de envejecimiento reproductivo se inicia antes de la menopausia, cuando los estrógenos empiezan a disminuir.
Esta etapa, conocida como climaterio, se caracteriza por síntomas como bochornos, insomnio y alteraciones en el estado de ánimo.
La especialista detalló que la menopausia en mujeres mexicanas ocurre entre los 45 y 54 años, aunque la media se sitúa entre los 47 y 48.
Además, destacó que cada mujer experimenta esta etapa de forma diferente, dependiendo de factores genéticos y de su estilo de vida.
Síntomas comunes de la menopausia
Los síntomas más comunes incluyen sequedad vaginal y un aumento en la frecuencia urinaria.
Estos problemas a menudo pasan desapercibidos hasta que las mujeres son consultadas directamente, lo que subraya la importancia de un enfoque multidisciplinario.
El tratamiento de la menopausia, según la especialista, requiere un equipo de salud que incluya ginecólogos, nutriólogos y cardiólogos, dependiendo de la sintomatología.
El objetivo es prevenir enfermedades relacionadas, como la hipertensión o problemas cardíacos.
Aunque la menopausia es un proceso natural, Sánchez Rodríguez afirmó que a menudo no se le presta suficiente atención en la atención médica.
Los bochornos, en particular, requieren tratamiento por su impacto en la calidad de vida y el riesgo de infarto.
La académica también recordó que las mujeres deben vigilar el riesgo de cáncer de mama, recomendando la realización de mastografías a partir de los 40 años.
La prevención es clave para un envejecimiento saludable.
Finalmente, advirtió sobre la osteoporosis, que puede aparecer cinco años después de la menopausia. La especialista recomendó mantener una dieta rica en proteínas, realizar ejercicio y evitar el tabaco y el alcohol para mejorar la calidad de vida en esta etapa.
