La investigadora Amada Rubio Herrera, del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales de la UNAM, destacó que los embarazos tempranos no son exclusivos de un estado o localidad en México.
Cada año se reportan más de 10 mil embarazos en menores de 15 años, relacionados en su mayoría con algún tipo de violencia.
Rubio Herrera explicó que hay diversas causas para este fenómeno, incluyendo razones económicas, sociales y culturales como matrimonios forzados y uniones tempranas.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y el Banco Mundial, México ocupa el sexto lugar en América Latina y el Caribe en tasa de embarazos tempranos, con 71 nacimientos por cada mil adolescentes.
En su investigación “Prevención del embarazo adolescente en Yucatán; desafíos en incidencia institucional”, Rubio Herrera encontró que dos de cada 10 mujeres menores de 15 años se convierten en madres, especialmente en áreas rurales y empobrecidas del sur de la península de Yucatán.
La pandemia de COVID-19 también tuvo un impacto negativo en la prevención de embarazos adolescentes, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas.
Rubio Herrera comprobó un aumento en la cantidad de gestaciones en adolescentes después de la crisis sanitaria.
Las adolescentes y niñas embarazadas enfrentan tristeza y violencia, y muchas veces son expulsadas de sus hogares.
Además, tienen dificultades para continuar con su educación, lo que perpetúa ciclos de pobreza y desigualdad.
En Yucatán, estas jóvenes a menudo carecen de información básica sobre el cuidado de sus bebés y viven en aislamiento.
Rubio Herrera enfatiza que la intervención debe empezar en la política pública, abordando el problema de manera integral.
La educación sexual y los derechos reproductivos deben enseñarse desde edades tempranas, y las instituciones de salud deben ser más sensibles y apoyar adecuadamente a las jóvenes embarazadas.
Este problema complejo requiere un cambio cultural significativo y una verdadera transformación en la manera de abordar la educación y los derechos sexuales y reproductivos en México.
