Hasta el 19 de diciembre, la Secretaría de Salud del estado de Querétaro (SESA) informó que se han administrado 363,127 dosis de la vacuna contra la influenza, alcanzando un 58.62% de la meta estatal programada de 619,499 dosis.
Además, en el estado se han registrado 51 casos confirmados de influenza estacional, distribuidos en diferentes municipios: 37 en Querétaro, 5 en San Juan del Río, 3 en Corregidora, 2 en Amealco y El Marqués, y 1 en Cadereyta de Montes y Ezequiel Montes.
Estos casos abarcan edades desde un mes hasta los 79 años, con un total de 28 mujeres y 23 hombres afectados. Hasta el momento, no se han reportado defunciones en la entidad.
Vacunación disponible en centros y puntos estratégicos
SESA aplica la vacuna en los 198 centros de salud de los 18 municipios del estado, así como en un puesto ubicado en Plaza de Armas, operativo de lunes a viernes de 09:00 a 14:00 horas.
Por su parte, el ISSSTE cuenta con un punto de vacunación en el kiosco del jardín principal de Santa Rosa Jáuregui, mientras que el IMSS opera múltiples puestos en plazas comerciales y mercados los fines de semana, con horarios extendidos para facilitar el acceso a la población.
Casos nacionales de influenza
A nivel nacional, al 16 de diciembre se han reportado 1,339 casos positivos y 11 defunciones por influenza estacional. Las muertes han ocurrido en Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, San Luis Potosí, Sonora, Veracruz y Yucatán.
La Secretaría de Salud exhorta a la población, especialmente a los grupos de riesgo, a vacunarse para prevenir complicaciones. Además, emite las siguientes recomendaciones:
- Abrigarse adecuadamente y evitar cambios bruscos de temperatura.
- Lavarse las manos frecuentemente y desinfectar superficies de contacto común.
- Cubrir boca y nariz al estornudar o toser.
- Incrementar el consumo de líquidos y alimentos ricos en vitaminas A y C.
- Acudir al médico ante síntomas como fiebre, malestar general o problemas respiratorios.
La influenza estacional puede ser grave, especialmente en personas con enfermedades crónicas. La vacuna y las medidas preventivas son claves para reducir el riesgo.