El Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), el arrecife transfronterizo más grande del mundo que se extiende por México, Belice, Guatemala y Honduras, está lejos de recuperar su salud, alertaron este martes especialistas.
El 39% de la barrera de arrecife se encuentra en malas condiciones y un 23% en situación crítica, según un reporte elaborado por la iniciativa “Healthy Reefs for Healthy People”, que realiza un monitoreo desde 2008.
Este sistema se extiende por más de 1.000 km de costas de los cuatro países y es un lugar clave para la biodiversidad, al ser hogar de cientos de especies marinas, según la oenegé Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
El documento presentando este martes en el balneario mexicano de Cancún (Quintana Roo, sureste) indica que la salud de los corales se ha visto afectada por el síndrome de blanqueamiento, un fenómeno provocado por el aumento de la temperatura en los océanos.
Los corales, invertebrados marinos formados por animales translúcidos individuales llamados pólipos, mantienen una relación simbiótica con las algas que viven dentro de sus tejidos y les proporcionan su principal fuente de alimento.
Cuando el agua está demasiado caliente, los corales expulsan las algas y pierden sus característicos colores, un efecto llamado “blanqueamiento” que los deja expuestos a enfermedades y a morir.
El SAM se ha visto golpeado también por la actividad humana en las costas y las descargas de aguas contaminadas en el subsuelo, según los especialistas.
En México, este ecosistema se extiende por las costas del estado de Quintana Roo, en la Península de Yucatán. Según el diagnóstico, solo el 2% del segmento que corresponde a aguas mexicanas tiene una salud óptima y apenas el 7% posee una calificación “buena”.
En Belice, Guatemala y Honduras ya no se encuentra ninguna porción del arrecife en condiciones óptimas, sólo pequeños segmentos que van de condición “buena” a “crítica”.
atr-yug/arm © Agence France-Presse