Puedes ver el cometa Diablo a partir de ayer y hasta finales de abril. Lo que necesitas son unos binoculares y un cielo oscuro y despejado.
Así lo explica René Ortega, técnico académico del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) de la UNAM, campus Morelia.
El terrorífico nombre se le dio por las partículas que desprende. Eyecciones de material que en octubre pasado, justo en Halloween, parecían dos “cuernitos”.
El apodo es nuevo, pero este cometa fue descubierto hace ya siglos. Regresa al Sitema Solar cada 71 años.
Su nombre oficial es 12P/Pons-Brooks, en honor a los primeros astrónomos que lo observaron.
Primero fue el francés Jean Louis Pons, el 20 de julio de 1812; y su colega estadounidense William Robert Brooks, quien lo “redescubrió” el 1 de septiembre de 1883
Hay registros de observaciones de este cometa desde los siglos XIV y XV”, recordó el académico de la UNAM.
Ortega Minakata precisó que ver al “Diablo” no es sencillo, pues se encuentra cerca del Sol, así que tiene que hacerse desde un sitio con buen horizonte, donde no haya árboles ni edificios.
Hay que buscar, hacia el oeste, al atardecer. Se requieren binoculares porque la luz crepuscular no permite verlo. Con este equipo se percibe solo como una manchita.
Tiene un tamaño aproximado de 34 kilómetros, con un núcleo compuesto por roca, polvo y hielo, el cual está rodeado por un gas coma, que se genera cuando los hielos pasan directamente a gas, conforme el objeto celeste se acerca al Sol.
El investigador consideró que su paso es una buena ocasión para conocer cómo funciona el Sistema Solar, cómo son los cometas y por qué tienen estas eyecciones de material al acercarse al astro rey.
Con información de la UNAM.