La violencia estalló en el Estadio Corregidora cuando aficionados de Querétaro lograron burlar el cerco que habitualmente se pone para la barra del equipo visitante.
Los hinchas cruzaban insultos y golpeaban la malla que originalmente los dividía.
De pronto, un seguidor de Gallos apareció dentro de la grada de Atlas y atacó a sillazos a los jalisciences quienes en regresaron la agresión.
De pronto, la puerta divisoria se abrió y comenzó la batalla campal.