En una final intensa en La Cartuja, Barcelona venció 3-2 al Real Madrid en la prórroga con un gol decisivo de Koundé y conquistó la Copa del Rey.
La fuerza del Clásico del fútbol español se impuso a la polémica arbitral previa en una final de Copa del Rey vibrante en Sevilla, donde Barcelona derrotó 3-2 al Real Madrid tras 135 minutos de intensa batalla en el estadio de La Cartuja.
- LEER MÁS DE: El papamóvil que trasladó los restos de Francisco fue un regalo de México
- LEER MÁS DE: Sheinbaum da banderazo a obras del tren de carga del Tren Maya

Antes del encuentro, la tensión creció tras las declaraciones de los árbitros De Burgos Bengoechea y González Fuertes, quienes censuraron las críticas provenientes de Real Madrid TV.
Situación que llevó al club blanco a cancelar su rueda de prensa, entrenamiento y asistencia a la cena oficial en Sevilla.
A pesar de ello, el espectáculo no se vio empañado y la emoción de la final copera se mantuvo intacta.
Desde el inicio, el Barcelona mostró mayor intensidad y control, presionando alto a un Real Madrid que saltó al campo sin un delantero de referencia y con pocas ideas claras en ataque.
La lesión tempranera de Ferland Mendy, sustituido al minuto 11 por Fran García, complicó aún más a los blancos.

Con el balón dominado por el equipo azulgrana, Pedri abrió el marcador al minuto 28 con un disparo preciso tras asistencia de Lamine Yamal y recuperación de Cubarsí.
El Madrid intentó reaccionar, pero un gol de Jude Bellingham fue anulado por fuera de juego, mientras Vinícius Junior y Rodrigo no lograban inquietar a la zaga rival.
En la segunda mitad, Carlo Ancelotti movió sus piezas y dio entrada a Kylian Mbappé, quien revolucionó el ataque madridista.

El francés provocó y anotó el empate al minuto 69 con un impecable tiro libre. Con el impulso de Mbappé y Vinícius más activo, el Madrid consiguió el 2-1 gracias a un cabezazo de Tchouameni a 13 minutos del final.
Sin embargo, el Barcelona no bajó los brazos y Ferrán Torres logró el 2-2 tras un error de Thibaut Courtois, quien falló en su salida ante un pase magistral de Lamine Yamal.
La tensión aumentó cuando se señaló un penalti a favor del Barcelona, luego invalidado tras revisión del VAR, llevando el encuentro a la prórroga.

Ya con ambos equipos exhaustos, todo indicaba que la definición llegaría en los penaltis, pero Jules Koundé sorprendió en el tiempo extra con un disparo raso y lejano que selló el 3-2 definitivo, otorgándole al Barcelona un nuevo título de Copa del Rey en una final memorable.
Mantente bien informado con todo lo más relevante del acontecer de la información Local, Nacional e Internacional somos UP DATE ME.