A 15 días de ser operado por apendicitis, el español Carlos Sainz no solo reapareció en la parrilla de la Formula 1: obtuvo un valioso triunfo y rompió la racha de victorias de Max Verstappen.
En punto de las 10 de la noche de este sábado, los motores rugieron en el circuito de Albert Park en Melbourne, dando dio inicio la edición del Gran Premio de Australia de la Fórmula 1.
La parrilla de salida vio a Max Verstappen y Carlos Sainz posicionarse en la primera y segunda posición de salida respectivamente, prometiendo una batalla intensa en las primeras vueltas.
El Gran Premio comenzó desde la 6ª posición, tras una sanción por estorbar en la calificacióna Nico Hulkenberg. El tapatió buscó atacar a Oscar Piastri, piloto local, desde que comenzó la carrera. Sin embargo, no logró el cometido y fue adelantado por el piloto de Mercedes, George Rusell.
En cuanto se habilitó el DRS, el sistema que permite reducir la carga aerodinámica, Carlos Saiz aprovechó la ocasión para rebasar al neerlandés.
Luego, para sopresa de todos, Max Verstappen reportó problemas con su coche. En la transmsión internacional se apreciaba humo y fuego mientras el RB20 se aproximaba a boxes.
La mala suerte se cebó con el británico Lewis Hamilton en la vuelta 6. El británico reportó falla en la unidad de potencia de Mercedes y se orilló cerca de una escapatoria de la pista de Albert Park.
Por este nuevo abandono, los comisarios de pista activaron un Virtual Safety Car.
La carrera transcurrió sin muchos sobresaltos ni riesgos estratégicos. Para tristeza del público australiano, los ingenieros de McLaren ordenaron a Oscar Piastri ceder su posición a su compañero de equipo Lando Norris, para dar caza al Ferrari de Charles Leclerc. El británico no pudo adelantar y se mantuvo en la tercera posición.
El drama alcanzó su punto máximo cuando George Russell sufrió un fuerte choque en la vuelta final, desencadenando la intervención del Virtual Safety Car, aunque afortunadamente el piloto británico salió ileso.
Rusell exigía por radio la inmediata aplicación de una bandera roja, su posición volcado a mitad de la pista era sumamente peligrosa.
Tras la carrera se sancionó a Fernando Alonso de Aston Martin pues se consideró que frenó antes de tiempo y orilló a Rusell a una maniobra que lo sacó de la pista.
Ferrari logró un importante doblete para sus aspiraciones en el campeonato de constructores.
Su compañero de equipo, Charles Leclerc, cruzó la línea de meta en segunda posición, consolidando el dominio de Ferrari en la carrera.
Por su parte, el equipo McLaren también obtuvo un destacado resultado, con Lando Norris y Oscar Piastri terminando en la tercera y cuarta posición respectivamente.
El otro australiano, Daniel Ricciardo de Racing Bulls tuvo otra actuación para el olvido. Su compañero de equipo, Yuki Tsunoda terminó en los puntos, al cruzar la meta dentro de los 10 primeros.
Checo Pérez corrió con daños en su RB20
Checo Pérez, a pesar de sus esfuerzos, no pudo encontrar la comodidad en la tracción y finalizó en quinto lugar.
En entrevista con medios, el director de Red Bull, Christian Horner, reveló que el auto de Checo sufrió un daño que le resto eficiencia aerodónamica.
Los ingenieros de carrera detectaron la baja de rendimiento justo después de que el tapatío adelantó al Aston Martin de Fernando Alonso.
La carrera estuvo marcada por los abandonos de Max Verstappen y Lewis Hamilton, ambos pilotos presentaron problemas en sus máquinas que los obligaron a retirarse de la competencia.
Campeonato de pilotos
El abandono de Verstappen y el doblete de Ferrari permitió a Charles Leclecer encaramarse en la segunda posición del campeonato de pilotos.
Checo Pérez, con su quinta posición, cayó a la tercera posición de la clasificación.
