Una derrota muy cara de 120 millones de pesos para el conjunto Potosino, junto con las injurias de sus aficionados y pleitos y actos vandálicos al interior y exterior del estadio Alfonso Lastras, fue lo que se vivió la noche de este jueves en la ciudad de San Luis Potosí.

Daba inicio los encuentros correspondientes a la última jornada del torneo regular, donde después de una muy mala temporada los tuneros querían despedirse con un triunfo y con ello evitar pagar la sanción mayor impuesta por la Federación Mexicana de Fútbol, al equipo más malo y con ello arrastrar al conjunto de los Zorros del Atlas a esta posición y castigo, acción que no sucedió.
En las acciones del encuentro solo un equipo se vio en el terreno de juego, siendo los de Pachuca los que se quedaron con el triunfo al imponerse por goleada de 5-1; con los abucheos y reproches que llegaron desde las tribunas por el pésimo espectáculo que ofreció el local, muchos aficionados comenzaron a arrojar objetos al terreno de juego, despegar butacas e incluso tratar de increpar a los jugadores por el paso del túnel de acceso a vestidores por la cabecera norte.
También se registraron altercados con elementos de la policía municipal de San Luis Potosí, tanto al interior como al exterior, en este último lugar se escucharon detonaciones y fueron arrojadas en gran cantidad proyectiles al interior de las instalaciones del estadio Alfonso Lastras.
Con esta sanción acordada, por todos los directivos en el 2020, donde se cambió el esquema de descenso por la sanción económica a los tres equipos que quedaran en la parte baja de la porcentual, será los Potosinos los que tengan que entregar dicha cantidad monetaria, en un futuro que luce muy incierto para este equipo en la próxima temporada.