Dijo Gary Lineker que el fútbol es un deporte en el que juegan once contra once y siempre gana Alemania. Los germanos, de momento, no han alcanzado a Brasil (cinco títulos mundiales), pero sí son los que más finales han jugado, ocho (cuatro victorias) y también han quedado otras cinco veces entre los cuatro primeros. Ello explica que en el once de jugadores con más partidos en la Copa del Mundo más de medio equipo titular esté formado por futbolistas de la Mannschaft.
Maier. Convocado para cuatro mundiales por la RFA, jugó en tres de ellos (1970, 1974 y 1978) y fue suplente en uno (1966). El guardameta teutón sumó 18 apariciones, cantidad que sólo ha igualado el brasileño Taffarel. El partido del siglo que perdió su selección contra Italia en México ’70 y la final que ganó a la Naranja Mecánica cuatro años después, entre sus momentos con más historia.
Cafú. El más laureado de esta alineación: disputó tres finales (EEUU ’94, Francia ’98 y Corea y Japón 2002) y venció en dos de ellas, la primera y la tercera. En 1994, este histórico lateral derecho brasileño era suplente de Jorginho, por lo que sólo salió al césped, desde el banquillo, en tres partidos. Ya como titular, participó en seis duelos en 1998, siete en 2002 y cuatro en 2006, con lo que atesora 20 intervenciones en mundiales.
Zmuda. Polonia vivió una época muy dorada entre mediados de los 70 y comienzos de los 80, tanto que tiene dos jugadores en este once. Uno es Wladyslaw Zmuda, defensa central que participó en los dos mayores éxitos de su selección: los terceros puestos en Alemania ’74 y España ’82. En ambos jugó siete encuentros, que sumados a los seis en Argentina ’78 y otro en México ’86 totalizan 21 apariciones.
Maldini. El italiano debutó en casa en 1990 y ya fue indiscutible en 1994, 1998 y 2002, cuando, con 34 años, jugó su último Mundial. Cuatro años después, la Azzurra se proclamó campeona, pero Paolo ya se había retirado de la selección, pese a seguir en activo y a gran nivel en el club toda su vida, el Milan. Aun así, nada menos que 23 partidos mundialistas en el zurrón del eterno capitano.
Lahm. El mayor mérito de este lateral y centrocampista germano radica en haber alcanzado 20 internacionalidades habiendo participado sólo en tres mundiales. Se estrenó como miembro del equipo anfitrión en 2006, cuando llegó a las semifinales. Avanzó hasta la misma ronda cuatro años después, en Sudáfrica 2010, y en Brasil 2014 conseguiría al fin proclamarse campeón del Mundo.
Schweinsteiger. Del que fuera el 7 de la Mannschaft cabe decir lo mismo que de su compañero Lahm, pues los dos acudieron exactamente a las mismas citas mundialistas y saltaron al terreno de juego igual número de veces. También pueden presumir ambos de haber sido titulares en la final en la que su selección derrotó a Argentina en Brasil ’14… y en la semifinal, cuando humillaron 1-7 a la anfitriona.
Matthäus. El 10 alemán es el número 1 de este once, con 25 veces vistiendo la camiseta de su país en duelos de Mundial, repartidas en cinco campeonatos (1982, 1986, 1990, 1994 y 1998), lo que supone otro récord. Campeón en Italia ’90 –siete partidos-, también jugó la final de México ’86 y los seis choques que la precedieron. A esos 14 encuentros se les añaden dos en 1982, cinco en 1994 y cuatro en 1998 con los que completa su marca.
Seeler. Nacido en 1936, es con diferencia el más veterano de este equipo. El delantero teutón fue titular en los 21 partidos que se enfundó la camiseta de la RFA en los mundiales, que fueron cuatro (Suecia ’58, Chile ’62, Inglaterra ’66 y México ’70). Sin embargo, a diferencia de sus cinco compatriotas en este once, nunca se proclamó campeón. Sí jugó la final de 1966, la que ganó Inglaterra con un gol fantasma.
Maradona. El Pibe no podía faltar en esta lista. El mayor símbolo del fútbol argentino alcanzó su cenit en 1986, con el título y aquella carrera adornada con espectaculares regates hacia la portería inglesa. A sus siete partidos en la cita mexicana les suma otros tantos en Italia ’90, además de los cinco de España ’82 y los dos de EEUU ’94. En esta edición, su positivo en el antidoping impidió que rebasara los 21 duelos en mundiales.
Lato. Junto con su compañero Zmuda, es el único que no ha participado en una final, pero, como goleador de aquel combinado polaco tan competitivo, no se perdió un solo choque en los torneos de 1974, 1978 y 1982, los tres en los que defendió la zamarra de su país. En total, 20 intervenciones en la Copa del Mundo, competición en la que dejó su huella marcando diez goles.
Klose. Aunque nació en Polonia, su hogar fue la selección alemana, con la que se coronó en Brasil 2014 y se convirtió, con 16 tantos, en el máximo goleador histórico de los mundiales. Su nombre es sinónimo de desafío a las estadísticas, pues a punto estuvo de alcanzar a su paisano Matthäus: con sus siete partidos en 2002 y luego en 2006, y los cinco de 2010 y después en 2014, acumula 24 en la máxima competición de selecciones.
Seleccionador: Helmut Schön. Dirigió al combinado germano en los mundiales de 1966, 1970, 1974 y 1978. Por orden cronológico, todo ello se traduce en un subcampeonato, un tercer puesto, un título y una segunda fase. En total, 25 partidos al frente del equipo nacional en fases finales del Mundial, el mismo número que choques disputó Matthäus, con quien no llegó a coincidir. Una prueba más de la fortaleza de la maquinaria alemana.