La prueba de valoración específica denominada isocinecia, busca la prevención de lesiones y mayor rendimiento en jugadores.
Con la finalidad de obtener información más completa acerca de la conformación muscular en el miembro pélvico de los atletas integrantes de la plantilla del Club Universidad Nacional, de cara al inicio del próximo torneo Clausura 2023, la Dirección General del Deporte Universitario (DGDU), a través de su Dirección de Medicina del Deporte, implementó la prueba denominada isocinecia, orientada a prevenir lesiones y mejorar el desempeño de los jugadores auriazules.
“Esta vez implementamos algo diferente que se llama isocinecia. Con esta prueba valoramos la fuerza tanto del cuádriceps como de los isquiotibiales. Hemos encontrado que debe haber cierto balance entre los músculos anteriores y posteriores de la pierna porque, cuando ese balance está más hacia un lado, genera lesiones musculares, y eso es lo que queremos disminuir”, afirmó Cristina Rodríguez Gutiérrez, directora de Medicina del Deporte de la DGDU.
La prueba de valoración isocinética consiste en un sistema conectado a un software, el cual registra numéricamente la fuerza y la potencia generada por el grupo muscular de la pierna en estudio, ya sea el anterior o el posterior, y además compara los resultados de ambas extremidades. El atleta debe realizar un calentamiento previo a sentarse en la máquina, apoyar el tronco en el respaldo de la silla y ejecutar movimientos de flexión y extensión de la rodilla para el análisis.
Cristina Rodríguez profundizó que “para saltar, para desplazarse o para patear el balón, se necesita fuerza. Entonces, si un jugador tiene más fuerza en una pierna que en otra, o más fuerza en los cuádriceps que en los isquiotibiales, a partir de los resultados de este estudio podremos hacer programas personalizados, primero con miras a prevención de lesiones, pero también con miras al mejor desempeño deportivo. Por lo tanto, esta información es sólo para servicio médico y para los preparadores físicos”.
La especialista detalló que el equipamiento necesario para este estudio es de reciente adquisición en Medicina del Deporte de la UNAM, y que Takeshi Aoyama es el doctor especializado en la realización de esta prueba que “normalmente se hace a pacientes recién operados, pero pocas veces a todo un equipo”, dijo.
Además de la prueba de isocinecia, se realizó a 34 jugadores de Pumas una historia clínica, un electrocardiograma de reposo, pruebas bioquímicas y de salto. La misma rutina se aplicó a integrantes del equipo femenil del Club Universidad Nacional.
“Siempre son muy profesionales en Medicina del Deporte, tienen conocimiento y el trato es muy bueno. En lo personal voy a tomar el próximo torneo como una revancha y quiero sacarme esa espinita de que las cosas no salieron muy bien”, aseveró Ricardo Galindo Gutiérrez, alumno de la carrera de ingeniería civil en la Facultad de Ingeniería y jugador de los Pumas de la Liga MX.
Por su parte, Juan Ignacio Dinenno, delantero del equipo de futbol profesional de la UNAM, expresó que “es una muy linda sensación respirar el aire universitario, estar en las instalaciones de la Universidad Nacional, estar en el campus es muy bonito. Voy a entregarme en cada entrenamiento, en cada partido. Espero que en este año 2023 las cosas salgan bien, prometo sacrificio y dejarlo todo, ya que es la única manera de llegar a los objetivos trazados”.