Aquellos aires de la medalla de oro en Londres 2012 llegaron hasta Tokio. La selección mexicana de fútbol comenzó con el pie derecho su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Un primer tiempo de avisos, con Diego Lainez como hombre escurridizo que se filtró hasta el último rincón de la defensa francesa.
Sin embargo, los cinco goles tuvieron que esperar hasta el segundo tiempo. Diego Lainez, otra vez, eludió un par de rivales en un desborde, centró con la diestra al centro del área donde Alexis Vega conectó un cabezazo que envío la pelota al fondo de las redes, al minuto 46.
A penas ocho minutos más tarde, al 54′ llegó la segunda anotación del combinado azteca, Sebastián Córdova recibió un pase filtrado por el sector izquierdo del campo y conectó de primera para enviar a las redes.
El gol francés llegó de penal. Randal Kolo Muani se escapó en un contragolpe que fue cortado por César Montes con falta cuando ingresaba al área grande de Guillermo Ochoa.
El cobro de la pena máxima corrió a cargo de Andre-Pierre Gignac. El francés no festejó su gol. Se limitó a recoger el balón del fondo de las redes, persignarse y unir las palmas de las manos mientras regresaba al medio campo.
El 3-1 lo anotó al minuto 79 Uriel Antuna, quien había entrado de cambio. En una jugada que recordó a Giovanni Dos Santos. Recibió por el extremo derecho afuera del área grande, recortó hacia el punto penal y con seis defensas franceses entre su posición y la portería, coló un zurdazo que no pudo alcanzar el portero.
El cuarto y último gol corrió a cargo de Eduardo Aguirre al 89′. Otra vez por la derecha.
Después de un saque lateral y de un “tiki-taka” entre mediocampistas y atacantes mexicanos, colaron el balón al área grande donde Aguirre, con la barrida de un francés encima, prácticamente nada de ángulo pateó con potencia y superó por arriba al guardameta francés.
