Hoy, quiero iniciar esta nota preguntándote estimado lector, sí recuerdas ¿ Cómo fue tu primera vez? y es que, en la travesía de la vida, las “primeras veces” ocupan un lugar destacado en nuestras experiencias, desde dejar el pañal hasta el primer día de dormir solo.
En el ámbito social, la primera cita y el primer gran amor son vivencias únicas e irrepetibles, profesionalmente, el primer día de trabajo es un punto de partida crucial.
Estas experiencias no solo marcan transiciones físicas, también influyen en nuestra percepción del mundo, por eso la ‘primera vez‘ es un evento único y muy especial para cada uno de nosotros.
En el deporte, todo inicio también tiene un valor especial; en la ciudad de Querétaro el registro del primer gol anotado en el estadio Corregidora no es la excepción a esta premisa, como una ocasión única.
En la antesala de aquella gran inauguración del 5 de Febrero de 1985, dos nombres dejaron su huella en la historia, aunque solo uno quedó oficialmente registrado en los anales del fútbol y el otro en el recuerdo personal y de algunos cercanos.
Una cascarita, primer juego
Previo a la gran inauguración de este recinto el 29 de enero de 1985, el Diario de Querétaro, publicó una nota que tituló ‘le dieron su bautizo al estadio Corregidora’, marcando así los primeros juegos informales en este nuevo escenario.
En reconocimiento a todos los trabajadores vinculados con la construcción del coloso del Centro Sur, se les organizó una ‘cascarita‘, para ello se formaron equipos, entre los que se encontraban los representativos de: Contratistas, Concesionarios, Obras Públicas y el de Supervisión, todos ellos participaron en un primer cuadrangular en el recien construido estadio sede del Mundial de México 86.
En el primer juego del cuadrangular, se enfrentaron los equipos de Contratistas Vs. Supervisión, concluyendo empatado 1-1 al final del tiempo pactado, aquí es dónde se destaca el nombre de Benjamín Bárcenas del equipo de Supervisión, quién anotaría el primer gol en el coloso del centro sur; a pesar de su logro, este suceso no tuvo ningún reconocimiento oficial, pero si el de recordar que el espíritu y la determinación de Benjamín Bárcenas en ese momento, significaron el primer destello de emoción en el reciente construido estadio.
En la inauguración oficial, fue el destacado futbolista mexicano Tomás Boy quien dejó su marca en los registros oficiales, en un emocionante partido donde la selección de México goleó 5-0 a Polonia con un espectacular golazo de tiro libre al ángulo del jefe Boy, todo ello ocurrió el 5 de febrero de 1985, justo un año antes de que el seleccionador Bora Milutinovic lo convocara para la Copa del Mundo.
La dualidad entre el gol no oficial de Bárcenas y el gol oficial de Boy refuerza la importancia de los primeros momentos en la historia de un estadio, ambos goles representan momentos únicos y significativos, cada uno a su manera.
La pasión y el espíritu deportivo demostrado por Bárcenas en ese partido informal, así como la habilidad y talento de Boy en la inauguración oficial, son testimonios vivientes de la grandeza y trascendencia que quedaron guardados en la bitácora de historias de este inmueble.
Hoy, al recordar esos primeros instantes a casi 39 años de ese suceso, se reconoce tanto a Benjamín Bárcenas como a Tomás Boy; ahora cuando alguien te pregunte sobre la historia del primer anotador en el estadio Corregidora , tu podrás contar dos versiones que sin duda llevan a la misma pasión por tratarse del deporte más importante del mundo.
Esta nota tiene como objetivo, poner en la justa de la verdad el reconocimiento del ciudadano Benjamín Bárcenas, sin buscar alterar la opinión del lector ni menospreciar el logro oficial del futbolista mexicano Tomás Boy.
