Aunque el panorama ha estado complicado, particularmente en algunos sectores, puedes prepararte para impulsar tu negocio y crecer aun más que antes de la pandemia.
Cómo aprovechar la crisis
¿Cómo vas a transformar esta crisis positivamente en tu vida y en la de tu empresa? Como todas las grandes crisis, el coronavirus nos ha dado una oportunidad de reivindicar muchos vicios, costumbres y malos hábitos. Es momento de pensar en el largo plazo.
Compartimos algunas lecciones financieras que debemos aprender para tomar las acciones necesarias que nos lleven a estar mejor preparados en el futuro.
¿Conviene pedir apoyo?
Cuando tus ingresos se reducen repentinamente o se cortan por completo, se enfrentan muchas decisiones difíciles.
Es cierto, puedes reducir algunos de tus gastos y generar ahorros, pero seguirá habiendo deudas que no puedes ignorar. Entonces ¿cómo lidiar con tus deudas en esta época?
- Haz una lista de tus compromisos financieros.
Enumera todas tus deudas en orden de importancia. Con lista en mano, revisa cuáles de tus deudas convienen saldar primero y evalúa lo que ofrecen las diferentes instituciones bancarias o crediticias para decidir cuál sería la mejor opción y si realmente te conviene.
- Consolidación de deudas
Analiza cuánto te cuestan tus deudas y si es el momento ideal para buscar alternativas para consolidarlas en una sola, que te ofrezca mejores condiciones de crédito.
- Revisa el presupuesto
En cualquier caso, será fundamental constatar de qué manera la crisis por el coronavirus ha afectado las finanzas de la empresa y repasar los distintos capítulos del presupuesto.
Comprende donde se encuentra tu empresa. Responde preguntas como:
• ¿Cuánto se han reducido las ventas, por ende, los ingresos?
• ¿Es esta una situación temporal?
• ¿Cuáles son los otros gastos cruciales que no puedes reducir?
• ¿Qué nuevos productos o servicios puedes ofrecer con una visión post-pandemia
5. Revisa tus gastos
Es momento de analizar tu presupuesto de gastos.
Es así, la economía comienza a mejorar, por lo que es momento de hacer nueva revisión de estas decisiones que tomaste al inicio de la misma, diseña un presupuesto sólido y un plan para comenzar a reducir las deudas lo antes posible.
La crisis puede ser también la oportunidad de sacar una lección positiva:
es clave entender la importancia de dedicar un tiempo para tener un presupuesto en orden.
- Modula el ahorro
Situaciones de crisis como la que hemos vivido nos enseñan que, sea como sea que se encuentren nuestras finanzas, es importante siempre ser previsores y continuar creando un fondo para emergencias e imprevistos, pues éstos siempre se pueden hacer presentes, además mantener una visión de medio o largo plazo que cubre decisiones importantes de compras futuras, y de esta forma tener oportunidad de enfrentar de una mejor manera lo que sea que se presente.
Las empresas requieren prestar especial atención al flujo de caja, para garantizar la seguridad de los fondos, de acuerdo con el ritmo de los proveedores y los planes de trabajo de los empleados.
Es por eso que hay que establecer diferentes escenarios que incluyan las respuestas que se llevarían a cabo en estas u otras situaciones, como planes de emergencia para proveedores básicos, proveedores alternativos, entre otros.
Las circunstancias actuales pasarán, pero si algo hemos de aprender es que el daño a largo plazo de las finanzas mal planeadas puede durar un buen tiempo o hasta acabar con la empresa. Por lo tanto, mantén tu enfoque financiero en tus objetivos a largo plazo al tomar decisiones.