Los recientes decretos de estímulos fiscales emitidos por el gobierno federal durante este año, destinados a apoyar diversos sectores clave e impulsar el nearshoring en México, están generando un debate sobre si actúan como acelerador o freno para esta estrategia de relocalización de empresas.
Estos decretos se han convertido en una oportunidad para fomentar alianzas entre empresas interesadas en establecer sus operaciones en México. Principalmente, se enfocan en el sureste del país, una región que se ha vuelto atractiva para la reubicación de grandes compañías.
“Incluso en el sur de México, hay un valioso talento y capacidades industriales. Por lo tanto, estos decretos representan un estímulo significativo para la inversión. Sin embargo, existen elementos extrafiscales que también son cruciales para que los inversionistas decidan arriesgar su capital en una región específica”, explica Arturo Carvajal, Consejero de la Asociación de Empresarios Mexicanos (AEM) México y Socio Fundador en MAAT ASESORES, S.C.
Carvajal destaca que factores como la seguridad, la infraestructura, la disponibilidad de agua y otros elementos deben ser considerados de manera central en las discusiones sobre el nearshoring.
Recientemente, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) emitió un decreto destinado a proporcionar estímulos a empresas que buscan reubicarse en cualquier parte del país. Los beneficios incluyen la deducción acelerada de inversiones que varía del 56% al 89% en 2023 y 2024, junto con una deducción adicional del 25% durante tres años para gastos de capacitación de trabajadores.
Estos incentivos beneficiarán a diez sectores altamente exportadores, como los componentes electrónicos, semiconductores, baterías, motores, equipo eléctrico/electrónico, fertilizantes, farmacéutica, agroindustria, instrumentos médicos y cinematografía.
“Estos decretos son significativos porque mejoran el ambiente de inversión en regiones que necesitan un mayor impulso. Nuestra proximidad a Estados Unidos aumenta el atractivo de México como destino para la relocalización de empresas. El gran desafío radica en asesorar a las empresas sobre los beneficios y oportunidades que se derivan de la relocalización”, subraya Carvajal.
Para fomentar el nearshoring de manera efectiva, Carvajal señala la necesidad de una colaboración integral entre la iniciativa privada y los tres niveles de gobierno. Esto implica la construcción de naves industriales, la disponibilidad de recursos esenciales como agua y energía, y la mejora de sistemas de comunicación, incluyendo carreteras, puertos marítimos y aeropuertos.
Cabe mencionar que, además del reciente decreto, el gobierno federal emitió un acuerdo en junio pasado para otorgar estímulos fiscales a empresas que se establezcan en el sur del país, en el corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec, con el fin de incentivar la relocalización empresarial en esta región.
La Asociación de Empresarios Mexicanos en Estados Unidos (AEM USA), fundada en 1996, juega un papel fundamental en la promoción de oportunidades de negocios que impulsan el progreso y la innovación, fortaleciendo los lazos entre empresarios binacionales y apoyando a jóvenes emprendedores que buscan convertirse en líderes globales.
