En México, diversos sectores de la población son discriminados por las entidades bancarias, así lo reveló un estudio realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en conjunto con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y la Secretaría de Gobernación.
Según la investigación, las mujeres, los jóvenes, personas de piel oscura, personas con discapacidad, personas indígenas, habitantes de zonas rurales o beneficiarios de programas sociales suelen no ser considerados cuando se ofrecen servicios financieros.
El estudio, llamado “Inclusión financiera sin discriminación: hacia un protocolo de trato incluyente en sucursales bancarias de México” surgió a partir de un experimento llevado a cabo en 2017, en el que tres actores de tez oscura y tres de piel clara acudieron en parejas a una sucursal bancaria.
El ejercicio comprobó que los sujetos de tono de piel oscuro fueron discriminados por parte de los empleados, pues estos no dieron el mismo trato, información ni la misma cantidad de servicios que a los hombres de tez clara.
El reporte señaló que la discriminación hacia ciertos grupos poblacionales, ya sea por su nacionalidad, apariencia física, vestimenta, tono de piel o nivel de ingresos está relacionada directamente con el bajo nivel de bancarización en el país, ya que solo el 39.1% de los mexicanos cuentan con algún tipo de beneficio financiero.
El estudio apuntó finalmente a que México debe contar con protocolos para tener un sistema financiero más inclusivo que sirva para el desarrollo de empresas, familias e individuos.
Dos de las propuestas que sugirió es la de crear publicidad que promueva acciones más incluyentes y que brinde información más clara para los grupos vulnerados, así como implementar el uso de tarjetas de débito en la mayoría de comercios con el fin de hacer más habituales las prácticas bancarias.
