La economía mexicana está respondiendo. En comparación con el primer semestre del año pasado, tenemos un crecimiento de 0.3 con relación al crecimiento del segundo trimestre del año pasado y al segundo trimestre de 2019, destacó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Contrario a lo que pronosticaban algunos de que se iba a caer la economía y que íbamos a entrar en recesión, afortunadamente la economía creció, de acuerdo a los datos del Inegi. No les funcionó su pronóstico a los expertos”, expresó.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), reportó que en el segundo trimestre de 2019, el Producto Interno Bruto (PIB) aumentó 0.1% y en comparación con el segundo trimestre del año pasado, la variación del crecimiento fue de 0.3%.
“Estos son los datos ya del Inegi en comparación con el primer semestre del año pasado, tenemos un crecimiento de 0.3, no solo con relación al crecimiento del segundo trimestre del año pasado, con el segundo trimestre de este año. Esto despeja el miedo, la intención de crear desconfianza. Nosotros no tenemos dudas, pero su insistencia en la recesión, lleva a crear incertidumbre. Sabemos que va bien el país” subrayó.
Agregó que “no quiere decir que todo esté resuelto, hay situaciones que estamos enfrentando pero desde luego vamos muy bien en la parte económica y en lo que tiene que ver con el bienestar”.
En conferencia de prensa matutina indicó que los resultados demuestran que con austeridad, gastando bien, se puede crecer.
Recordó que el gasto está orientado a los que más lo necesitan ya que “lo que queremos es una modernidad forjada desde abajo y para todos”.
“Nuestro modelo es que el crecimiento se convierta en desarrollo en un país donde necesitamos crear empleos; tenemos que procurar que la inversión vaya bien dirigida y le dé trabajo a la gente. Hay que buscar los equilibrios y no abandonar la economía popular. Eso no quiere decir que dejaremos de promover la inversión extranjera para que se sigan creando empleos en la industria”, enfatizó.
El presidente enumeró las tres prioridades de su gobierno: rescatar el sector energético y convertir a Pemex en palanca del desarrollo nacional; instaurar el estado de bienestar con pensiones, becas para estudiantes, impulso al campo, mejora de la educación y la salud; y fortalecimiento de la seguridad pública con 85 mil elementos de la Guardia Nacional para este año con el objetivo de bajar la incidencia delictiva.