Entre los principales motivos de fracaso de una micro, pequeña o mediana empresa mexicana destacan la falta de liquidez con una recurrencia de 35% y problemas para conseguir financiamiento con 25%, según datos de la Radiografía del Emprendimiento en México 2021, de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM).
“Es particularmente preocupante para los micronegocios del país, puesto que sus dinámicas están íntimamente entrelazadas con el bolsillo y oportunidades de sus clientes recurrentes. Sus operaciones se sostienen con el día a día de sus ventas y, por lo mismo, rara vez son sujetos de crédito con instituciones financieras tradicionales. Pero se entra en un círculo vicioso en el que la falta de financiamiento no les permite administrarse adecuadamente y esa gestión las lleva a no poder acceder al financiamiento”, explica Alberto Bonetti, CEO y fundador de YoFio, app que busca apoyar a los micronegocios a través de créditos inmediatos.
Aunado a esto, en temporadas económicamente complejas o de bajas ventas su liquidez y posibilidad de comprar inventario se reducen drásticamente. “Hay que considerar que muchos de estos negocios ofrecen productos perecederos, que no pueden estar en anaqueles por mucho tiempo y que tienen que vender para generar reingresos”, añade Bonetti.
Oportunidad fintech
Esta problemática es un área de oportunidad que las fintech están aprovechando. De acuerdo a registros del Fintech Radar de Finnovista, de entre las empresas de esta industria en la Alianza del Pacífico (de la cual México es parte), el 22% se dedica a los préstamos (el mayor rubro del segmento) y 8% a la gestión de finanzas empresariales. Todo lo anterior se traduce a más de 300 fintech que atienden estas necesidades en la región.
“Al final del día, los micronegocios mexicanos representan una buena parte de las unidades económicas del país. Y, por lo mismo, su acceso a financiamiento para sobrevivir es fundamental, incluso cuando consideramos que la mayoría de los empleos en México dependen de MIPYMES. Cuando las fintech atienden sus necesidades, se consolida una dupla ganar-ganar, en la medida que prestamistas digitales aumentan su base de usuarios—y, en el proceso, consolidan su modelo—, al mismo tiempo que los micronegocios encuentran formas de obtener financiamiento inmediato, que en ocasiones es básico incluso para la gestión de inventarios”, comenta el fundador de YoFio.
Tecnología e inclusión
Según información de la más reciente Encuesta Nacional de Inclusión Financiera del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), poco más de 32% de los mexicanos no cuenta con ningún tipo de producto financiero formal. Paralelamente, de acuerdo a estimaciones de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares del mismo INEGI, solamente 72% de la población mexicana tiene acceso a internet de manera regular.
Las fintech han sabido atender ambas necesidades, articulando puentes que fomentan la inclusión financiera al mismo tiempo que se apoyan en la tecnológica para poder llegar a más personas. Lo que es fundamental para impulsar el crecimiento de negocios altamente vulnerables, como los micro, pequeños y medianos.
