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Economía

La inflación: ese enemigo que te quita poder adquisitivo

¿Te has preguntado por qué el precio de la pizza se ha disparado más que tu sueldo? La respuesta tiene un nombre: inflación. Y para combatirla, los bancos centrales del mundo han sacado su arsenal de medidas.

Imagina que vas a la tienda con 100 pesos y puedes comprar una pizza, dos litros de leche y un kilo de papas.

Un año después, vuelves con la misma cantidad de dinero, ¡pero solo te alcanza para la pizza! ¿Qué pasó? ¡Esa malvada inflación te quitó poder adquisitivo!

En pocas palabras, la inflación es el aumento generalizado de los precios de los bienes y servicios en un periodo de tiempo.

¿Por qué surge la inflación?

El dinero puede considerarse como una mercancía en la que aplica la ley de oferta y demanda. Si se disminuye la oferta de dinero, se hará más valioso.

Y al revés. Si hay un exceso de dinero y no hay forma de usarlo porque no hay producción suficiente, el dinero se hace menos valioso. Esto ocurrió recientemente con la pandemia de Covid-19.

El gobierno de EEUU inyectó miles de millones de dólares a la economía, pero las fábricas no podían producir al mismo ritmo por las restricciones sanitarias.

La pandemia afectó también las cadenas de suministro porque muchos países cerraron sus fronteras. Repentinamente había un “exceso de dólares” y no había disponibles productos para comprar.

Hay algunos productos que inciden mucho en un aumento de la inflación. Especialmente los combustibles. Todas las mercancías deben ser transportadas desde las fábricas hasta los consimidores.

Si el petróleo se hace escaso por un desastre natural o una guerra, el precio del petróleo y subey se lleva entre las patas al resto de los productos. Esto también ocurrió recientemente con la invasión de Rusia a Ucrania y las sanciones que varios países aplicaron al gobierno del tío Putin.

¿Cómo domar la inflación?

Para controlar la inflación los bancos centrales aplican varias medidas.

  • Subir las tasas de interés: Es como si te cobraran más por prestarte dinero, lo que hace que la gente pida menos préstamos y gaste menos. ¡Menos demanda, menos presión sobre los precios!
  • Reducir la cantidad de dinero en circulación: En México, durante muchos años se aplicaba el llamado corto monetario. Literalmente se sacaban billetes de circulación. Hay otras formas de sacar dinero del mercad, como por ejemplo con la compra de bonos, lo que significa que hay menos dinero disponible para gastar. ¡Adiós a las compras impulsivas!
  • Intervenir en el mercado cambiario: Si en un país el tipo de cambio frente a divisas como el dólar está controlado por el banco central, en ocasiones se induce una devaluación. Esto hace que las importaciones sean más caras y las exportaciones más baratas. Se van menos pesos al extranjero y entran más dólares. ¡Un pequeño empujón a la economía local!

¿Qué consecuencias tienen las medidas antiinflacionarias?

  • Menos crecimiento económico: Al haber menos dinero disponible, las empresas pueden invertir menos y contratar a menos personas. ¡Un pequeño trago amargo!
  • Aumento del desempleo: Si las empresas no pueden invertir o contratar, el desempleo puede aumentar. ¡Ojo con esto!
  • Mayor riesgo de una crisis financiera: Si las tasas de interés suben demasiado rápido, las empresas y los gobiernos pueden tener problemas para pagar sus deudas. ¡Cuidado con la burbuja!

La inflación y el exceso de ceros en el peso mexicano

En las décadas de 1970, 1980 y 1990, la inflación en México se descontroló. Los precios subían como locos, y cada vez se necesitaban más ceros para comprar lo mismo.

Para que te des una idea, en 1992 una lata de atún te costaba $1,990 pesos.

Esta situación era insostenible. Era difícil hacer cuentas, los billetes ocupaban mucho espacio y la gente perdía la confianza en la moneda.

Billete de 100 mil pesos que circuló entre 1985 y 1992.

Por eso, en 1993, el gobierno decidió quitarle tres ceros al peso.

De esta manera, una moneda de mil de pesos se convirtió en un solo peso. ¡Un cambio radical! Durante varios meses las monedas sin exceso de ceros fueron llamadas “nuevos pesos” y luego recuperaron el nombre de toda la vida: simplemente pesos.

Hoy en día, la inflación en México está relativamente bajo control y ya no tenemos que preocuparnos por contar tantos ceros.

Pero esta historia nos enseña una lección importante: la inflación es un problema serio que puede tener graves consecuencias.

Por eso es importante que los gobiernos tomen medidas para controlarla y proteger el valor de la moneda.

¿Es la solución perfecta?

No, la lucha contra la inflación es como una batalla campal: hay que elegir las armas con cuidado. Los bancos centrales tienen que encontrar un equilibrio entre controlar la inflación y evitar que la economía se resienta. ¡No es tarea fácil!

¿Quién mide la inflación?

En México la inflación se mide cada quince días. El encargado de monitorear los precios es el Instituto Nacional de Geografía y Estadística.

El indicador formal de la inflación se llama Índice Nacional de Precios al Consumidor (o INPC).

Hay algunos precios que son muy volátiles. Los miran feo y aumentan rápidamente. Hay otros más estables.

En el INPC el INEGI nos da un índice general y también nos separa los precios si son volátiles o no. Los divide en inflación subyacente y la no subyaciente. Esto nos ayuda a quitar los “picos” que pueden distorsionar el cálculo.

Como cuando haces un promedio y tienes varios valores parecidos pero hay uno que es muy distinto del resto y te sube o baja el promedio de forma artificial.

“La inflación subyacente se obtiene eliminando, del cálculo del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, o bien, que su proceso de determinación no responde a condiciones de mercado” explica el INEGI en los comunicados donde da a conocer el INPC.

Así, los grupos que se excluyen para conocer la inflación subyaciente son agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de gobierno.

¿Quieres saber más?

Visita los sitios web de los bancos centrales de México, Estados Unidos y la Unión Europea y otros enlaces de utilidad

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Gabriel Morales López

Periodista, académico y empresario | Llevo trabajando en la web desde 1998 | Master en Periodismo por El Mundo y Universidad San Pablo CEU, becario de la Fundación Carolina 2005-2006. | Sígueme en LinkedIn.

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