Los intereses económicos del conocimiento

El conocimiento no es gratis, ya que necesita valerse de la economía para continuar, aquí te hablaremos de esos intereses.

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En este ámbito, cuando hablamos de conocimiento también hablamos de intereses económicos, pues el conocimiento y la educación se han vuelto recursos valiosos que se han capitalizado y en el que solo algunos pueden acceder a él.

Qué es la economía del conocimiento

La economía del conocimiento es el sector económico que usa la información, el conocimiento y la educación para generar cierto valor y ofrecer no solo productos derivados del mismo conocimiento, sino el conocimiento mismo.

Esto significa que el conocimiento es un componente clave en el desarrollo y progreso de las sociedades a lo largo del tiempo. Por otro lado, la rapidez con la que el conocimiento es ahora globalizado ha producido que sucedan cambios tecnológicos que han cambiado la manera en la que el conocimiento es incorporado a la actividad económica.

El conocimiento se ha convertido en un capital humano, pues es en él donde se ejercen dinámicas económicas con respecto a la investigación, difusión y apertura.

Quién accede a la economía del conocimiento

Con la llegada del internet, el conocimiento que antes era de acceso más complicado ahora es más fácil difundirlo y compartir con los demás conocimientos no canónicos en los que los intereses están puestos.

Desafortunadamente aunque exista mayor propensión del conocimiento, ese no es repartido de manera equitativa ni cualquiera puede acceder a él, en especial el conocimiento científico que es restringido con mayor ahínco.

Asimismo, está el cuestionamiento de quién tiene y puede acceder a la economía del conocimiento, pues no va a ser el mismo caso para las élites que conservan el conocimiento dentro del nicho, para quienes no tienen el mismo capital que los demás, pues un estudiante no tiene la misma capacidad para pagar por el conocimiento que se ha negado.

De igual manera están las implicaciones sociales y legales de quien comparte el conocimiento o lo que conocemos como “piratería”, ya que en muchas ocasiones quien comparte el conocimiento es considerado por la academia y los altos rangos de la educación como un delito, cuando se debe abogar por la democratización del conocimiento como un bien común para el desarrollo de las sociedades.

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