Parecería muy obvia la respuesta y podrías decir, “cómo no me voy a preocupar y ocupar de la liquidez si el dinero es lo que hace funcionar mi empresa”.
Y es correcto, pero la mayoría de las empresas no exploran o no se avocan en analizar las situaciones internas que les genera falta de liquidez, y ahí hay mucha tela de donde cortar, áreas de oportunidad para hacer tu empresa más eficiente y competitiva, y por consiguiente que genere flujo, ganancias y su rentabilidad sea tan atractiva que invite a seguir invirtiendo en la empresa y no en otro lado.
El mensaje es, por tanto: consigue optimizar el dinero de tu empresa mediante técnicas y herramientas de análisis de información financiera.
Daniel Hernández Carrillo, de JDH Contadores nos comparte reflexiones sobre la importancia de la función financiera, y las decisiones que se toman en torno a ella.
Pues, comenta, muchas empresas obtienen utilidades, pero se ven obligadas a cerrar por no poder hacer frente a los pagos necesarios para seguir funcionando, a lo cual le llamamos problemas de liquidez.
Ciclo de caja
Una de ellas se enfoca en la importancia de conocer el ciclo de caja, ya que es fundamental que conozcas el tiempo que pasa desde que inviertes dinero en un bien (activo corriente) hasta que lo recuperas.
Para comenzar a determinar las necesidades de liquidez lo primero es contar con toda la información contable y estados financieros proforma para el cálculo del ciclo de caja y la determinación del capital requerido para soportarlo.
Conocer el tiempo que pasa desde que se invierte dinero en el activo corriente de la empresa hasta que lo recupera, es lo que se conoce como ciclo de caja. Una utilidad práctica y cotidiana que se le da al ciclo de caja es al momento de solicitar un crédito, ya que puede ser causa de preocupación y problema a resolver por parte de los empresarios, para poder acceder a un crédito o mejores condiciones de éste.
Un inadecuado manejo del ciclo de caja ocasiona la falta de liquidez y no se tendrán los suficientes recursos económicos para cubrir pagos de corto plazo.
Es fundamental saber si vamos a poder cumplir con obligaciones de pago, no es fácil hacerlo con certeza, pero si es posible, debes manejar el concepto de ciclo de caja, pero sobre todo aplicarlo en tu empresa, el objetivo clave de la gestión del capital de trabajo, es evitar quedarse sin efectivo; esto lo debes tener muy claro, antes de pensar en solicitar créditos debes aprender a gestionar el dinero con el que cuentas.
Entender el ciclo de caja
Debes tener en cuenta dos conceptos:
I.) Ciclo operativo, el cual no es más que una medida de tiempo que trascurre entre la compra de materias primas para producir artículos terminados y el cobro del efectivo como pago de la venta realizada
a) Ciclo de conversión de inventarios o plazo promedio de inventarios.
b) Ciclo de conversión de cuentas por cobrar o plazo promedio de cuentas por cobrar.
II.) Ciclo de pago del efectivo, el cual tiene en cuenta las salidas de dinero que se generan en las empresas por conceptos de pago por compra de materias primas, mano de obra y otros, este se encuentra determinado por:
a) Ciclo de conversión de las cuentas por pagar o plazo promedio de las cuentas por pagar.
La combinación de ambos ciclos da como resultado:
Ciclo de caja = Ciclo operativo – Ciclo de pago
Cuanto más largo sea el ciclo en días, más financiamiento requerirás y puede significar que estés teniendo problemas de inventarios o de cuentas por cobrar. Para que una empresa alcance el éxito a largo plazo tiene que ser eficiente en el corto plazo.
Conocer el ciclo de caja aporta información que permite analizar los planes administrativos y hacer los ajustes necesarios, además permite estimar la necesidad de créditos y la capacidad de pago y nos indica cuando es necesario un financiamiento, permite igualmente controlar la situación financiera de la empresa en la ejecución de sus actividades, lo ideal es que los ciclos sean cortos, se sabe que ciclos de efectivo cortos en empresas con menores niveles de endeudamiento presentan mayores niveles de rentabilidad.
El día de mañana, en la segunda parte de este blog, presentaremos la visión de Daniel Hernández para revalorar la información financiera como un activo muy valioso que no siempre se aprovecha al máximo en favor de lograr eficiencias y rentabilidad en las empresas y como nos hace ver, los financiamientos no siempre son la solución a la falta de efectivo en las empresas.
