Llegó la quincena. Le pones 30 pesos de saldo a tu teléfono celular y te pones en modo monje franciscano. Todo un ermitaño. Tus llamadas no duran más de un minuto y andas cazando los Wifi Públicos para no gastar tus datos.
Haces tus cuentas. Crees que llegarás al final de la quincena con saldo y, mejor aún, que podrás acumularlo para ahora sí poner el modo “perico”. Consultas tu saldo y… ¡oh, sorpresa! ya no está ahí.
Y es que las recargas tienen una vigencia. ¿A dónde va ese dinero que pagaste y que no usaste? ¿Ya te robó tu “amigo” esos pesitos? Sí y no.
La ley establece que hay un purgatorio donde se va el saldo que no consumiste en el periodo de vigencia de la recarga.
El artículo 191 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión incluye entre los derechos de los usuarios de telefonía móvil que “en los servicios móviles de prepago, el saldo no consumido a la fecha de su expiración, le sea abonado en las recargas que se lleven a cabo dentro del año siguiente a dicha fecha”.
O sea que los 5 o 10 pesitos que no consumiste de tu recarga desaparecerán un año y regresarán junto con una recarga, junto a un vientecillo tipo Rosa de Guadalupe. Así lo explica ATT en sus lineamientos sobre recargas de prepago:
“Cuando la línea en modalidad prepago aún cuente con saldo o saldo adicional al término de la vigencia de la recarga, el remanente se congelará durante 365 días naturales, contados a partir del día siguiente al vencimiento. Cualquier remanente congelado podrá ser reactivado realizando una recarga antes de cumplir este periodo. En caso de transcurrir 365 días de congelamiento sin una recarga, el saldo y la línea se perderán totalmente, sin posibilidad de reembolso, ni recuperació
Lineamientos Generales de las Recargas de Saldo de AT&T México
Las compañías han ido mejorando los anzuelos.
De acuerdo con el Instituto Federal de Telecomunicaciones, que periódicamente publica reportes sobre los planes tarifarios de prepago y pospago, las empresas de telefonía te enganchan con ofertas de “megas” o “gigas” extra.
Pero han reducido el tiempo de vigencia de las recargas. Así, llega a pasar que si pones el modo franciscano, no te acabes tu saldo y esos pesitos se vayan a la congeladora durante un año.
Por ejemplo, el IFT identificó que Telcel, en recargas de 30 pesos, ofrecía 20 megas con una vigencia de días. Para 2023, con los mismos 30 pesos ofrece 160 megas. Esto representa un incremento del 700% en la cantidad de megas de la recarga, pero una reducción del 57% en los días de vigencia.
Movistar hizo un movimiento parecido. En 2016, al recargar 30 pesitos ofrecía 48 megas con una vigencia de 5 días. Para 2023 la oferta es de 300 megas (un 500% más) a consumirse en 3 días (un 40% menos).
Iniciativa para que el saldo no tenga vigencia
El diputado del PT Leobardo Alcántara presentó esta semana ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, una iniciativa para que el saldo de los planes de prepago no tenga vigencia.
Su propuesta busca cambiar el artículo 191 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y busca que sea un derecho de los usuarios que los saldos no tengan caducidad.
También propone que en los planes de pospago, si el usuario no consumió todos los servicios contratados, le sean abonados en el siguiente periodo de facturación.
¿De cuánto es el negocio?
En México hay cerca de 94 millones de personas que usan teléfono celular, de los cuales 8 de cada 10 usan sistemas de prepago.
El gasto promedio mensual en recargas para los planes de prepago es de 150 pesos. Casi 7 de cada 10 usuarios hacen recargas de 31 a 100 pesos, expone el diputado del PT en la motivación de su iniciativa.
Para el diputado del PT, que las empresas telefónicas manden al limbo durante un año el saldo no consumido es un abuso.
“Esta situación va en detrimento de los usuarios y permite prácticas abusivas por parte de las empresas de telecomunicaciones que reducen la vigencia de las recargas y condicionan el abono del saldo no utilizado”, indicó en un comunicado.
