Solo uno de cada seis instituciones financieras ofrece productos diseñados para las mujeres, tomando en cuenta la vulnerabilidad patrimonial y financiera que aún se vive en muchos hogares y que está normalizada, según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.
Solo 23% de los bancos, 26% de las aseguradoras y el 3% de las casas de cambio tiene productos específicamente para atender las necesidades de crecimiento económico para el sector femenino.
Pero la cosa no termina en esto, es que además solo 4 de cada 10 mujeres cuenta con un método de ahorro pero solo 2 cuentan con un seguro de vida, como lo asegura la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros.
Las desventajas a las que nos enfrentamos como género aún son bastantes, pues en la formalidad o la informalidad, la pesada carga del hogar sigue siendo en gran medida de la mujer, sin ser necesariamente retribuida.