Los estragos económicos ocasionados por el COVID-19, son cada vez más evidentes, la nueva noticia es que tendrás hasta el 31 de julio para pedirle al banco una prórroga en el pago de créditos.
Como una medida para suavizar solo un poco la tragedia financiera y económica de los mexicanos, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) amplió dicho plazo, con la virtud de no afectar su historial crediticio ni generar cargos por morosidad.
Este beneficio, le da al usuario un periodo de gracias de 4 a 6 meses. Para el mes de mayo, 17% de de la cartera de créditos ha solicitado dicho recurso, lo que ha significado beneficio a 7 millones de personas y empresas.
Desde finales del mes de marzo, los bancos ofrecieron diferir los pagos de capital de intereses a clientes que así lo solicitaran, la capacidad de pago de los usuarios bancarios ha tenido una notable afectación por la pérdida de empleos, disminución de fuentes de ingreso, incluso por temas evidentemente de salud.
El semáforo rojo paró actividades no esenciales que son generadoras de empleo también, sectores como los de servicios que permanecieron semi activos, a penas y se han podido sostener, sumado a otras industrias, como la de espectáculos que no tiene aún fecha estimada para reactivación.
