Las empresas en México enfrentan diversos obstáculos para desarrollarse y mantener sus cortinas arriba.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la esperanza de vida promedio de un negocio en México es de 7.8 años.
En el caso de las pequeñas y medianas empresas (Pymes), la situación es incluso más compleja. Datos de Asesores de Consejo y Alta Dirección (ACAD) refieren que sólo el 12% de los negocios familiares llegan a la tercera generación, y adicionalmente la sucesión empresarial no siempre es fácil.
Al respecto, algunas de las razones más comunes para el fracaso de una empresa, de acuerdo con la Radiografía del Emprendimiento, elaborada por la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), son la falta de conocimiento del mercado, la mala administración, problemas entre socios, falta de capital y problemas para conseguir financiamiento.
“Muchas veces los emprendedores se preguntan por qué su negocio fracasó o qué más pudieron haber hecho para que su empresa no cesara operaciones. Es vital que las compañías busquen profesionalizarse e implementar mejores prácticas y procesos que incentiven su crecimiento y su permanencia”, señala el Dr. Guillermo Cruz, presidente y fundador de (ACAD), empresa que ofrece servicios de consultoría a negocios familiares y Pymes.
El gobierno corporativo es un mecanismo que puede ayudar a que una empresa monte una estructura sólida y defina un conjunto de controles y prácticas para llevar una administración más transparente, además de evitar malos manejos.
“Regular los procesos y las relaciones administrativas, establecer reglas de operación y órganos de gobierno es beneficioso para todas las compañías, sin importar su tamaño. En el caso de las Pymes, el gobierno corporativo es clave, ya que puede ayudarles a definir el rumbo y brindar certeza sobre sus operaciones”, agrega el fundador de ACAD.
Pymes y la apuesta por la permanencia
Aunque normalmente este mecanismo es visto como exclusivo de las grandes empresas y consorcios con más de 100 empleados, el gobierno corporativo es un modelo aplicable para todo tipo de organizaciones.
“Algunas de estas prácticas se pueden implementar en la compañía desde el día uno, mientras que otras se pueden incorporar conforme se identifiquen las necesidades. Las empresas que aplican mejores prácticas de gobierno corporativo pueden experimentar un crecimiento 30% superior con respecto a aquellas organizaciones que no las incorporan”, menciona el Dr. Guillermo Cruz.
Para saber qué tipo de prácticas del gobierno se tienen que implementar en una organización, se deben de identificar los requerimientos primordiales de la empresa, ya sean operativos, financieros o administrativos. Uno de los objetivos principales de las Pymes que adoptan este sistema es tomar mejores decisiones, con base en la institucionalización, y mejorar la vigilancia de los diferentes procesos.
Incorporar prácticas de gobierno corporativo en la estructura de una Pyme puede ayudar a:
- Crear un comité cuya función sea la coordinación del equipo
- Establecer un sistema de control interno
- Implementar planes de acción para corregir deficiencias en los procesos
- Definir con claridad las responsabilidades y atribuciones de cada puesto
- Generar manuales de procedimientos
- Elaboración de reportes financieros mensuales
Contar con una estructura sólida y órganos que facilitan y nutren la toma de decisiones puede jugar un papel importante a la hora de solicitar financiamiento. Asimismo, la empresa se prepara para alcanzar la madurez, continuar con su crecimiento y estar lista para la sucesión ordenada del fundador sin que el negocio sufra afectaciones, finaliza el Dr. Guillermo Cruz, fundador de ACAD.