En la operación para cumplir la orden de aprehensión contra Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán hubo precipitaciones que terminaron en un clima de violencia generalizada en Culiacán el día de ayer.
En rueda de prensa, el Gabinete de Seguridad del gobierno federal admitió los errores y asumió la responsabilidad de retirar al personal de las fuerzas armadas para evitar una escalada de violencia que cobrar vidas de civiles.
El secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, atribuyó la “precipitación” a elementos de la policía ministerial que acudieron al domicilio donde se encontraba Ovidio Guzmán sin contar aún con la orden de cateo correspondiente.
“En un afán de obtener resultados positivos se actuó de manera precipitada, con deficiente planeación, así como falta de previsión de las consecuencias de la intervención, omitiendo además, obtener el consenso de sus mandos superiores”, aseveró el titular de SEDENA.
Mientras esperaban dicha orden, relató, los elementos policiacos y militares fueron agredidos desde el interior del domicilio.
“La fuerza participante fue agredida cuando se encontraba en espera de la orden de cateo, configurándose la flagrancia en el uso de armas de fuego, desencadenándose una acción directa en el domicilio en donde se ubicó al presunto delincuente”.
Ya al interior del domicilio, se identificó la presencia de Ovidio Guzmán López; sin embargo, el gabinete de Seguridad al percatarse de la violencia generada ordenó el retiro del equipo del lugar.
“Al advertir el alto índice de violencia generalizado que se produjo, este gabinete de seguridad decidió ordenar el retiro de las fuerzas del domicilio… con la acción anterior el grupo delincuencial suspendió las agresiones y libera al personal militar que había sido retenido”, admitió Sandoval González.
Al respecto, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal, Alfonso Durazo Montaño, afirmó que las estimaciones de los riesgos finalmente fueron mucho mayores “que la dramática situación que ayer vivimos en Culiacán”; de haber actuado de otra forma, dijo, “las consecuencias pudieron haber sido mayores”.
Esta actuación estuvo dentro del marco legal, sostuvo el titular de SEDENA, pues “a diferencia de las organizaciones criminales, nuestras fuerzas armadas y de seguridad pública tienen como prioridad a toda costa el resguardo y la vida de las personas inocentes”.
Empero, anunciaron que se realizará una investigación para determinar responsabilidades entre los encargados de diseñar y llevar a cabo el operativo de captura.