Más de 80 millones de hogares se encontraban hospedados en una base de datos no segura, almacenada en una nube.Estos datos personales expuestos incluían información sobre nombres, edades y géneros, así como direcciones postales, niveles de ingresos y estado civil de estadounidenses.
Investigadores descubrieron que las direcciones independientes y los datos demográficos de estos millones de hogares ya han sido eliminados, pero de acuerdo con Statista – portal de estadísticas online alemán-, se encontraban hospedados en una base de datos no segura almacenada en la nube.
Por fortuna los datos no incluyen información de pago o números de Seguro Social.
Los investigadores, liderados por Noam Rotem, no han podido identificar al propietario de la base de datos de los afectados -que representan más de la mitad de los hogares en Estados Unidos-.