Ovidio Guzmán fue detenido en Culiacán, Sinaloa, pero después liberado para proteger a los ciudadanos, aseguró en la tradicional conferencia mañanera, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
“Se tornó muy difícil la situación y estaban en riesgo muchas personas, muchos ciudadanos y se decidió proteger la vida de las personas y yo estoy de acuerdo con eso, porque no se trata de masacres, eso ya se terminó, no puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas”, declaró el ejecutivo federal al explicar que el gabinete de Seguridad tomó esta decisión y él los respaldó.
AMLO sostuvo que no se puede enfrentar el fuego con el fuego, por lo que reiteró que nada debe hacerse bajo la fuerza.
Indicó que el operativo en Culiacán se llevó a cabo a partir de una orden de aprehensión en contra de un presunto delincuente, versión que contradice el reporte del titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, quien aseguró que el caos se desató tras un patrullaje de rutina.
A decir del mandatario, la estrategia de seguridad de otros sexenios convirtió a México en un “cementerio” y, por lo pronto, su gobierno apuesta por contrarrestar la delincuencia de cuello blanco y organizada.
