En Anatomía de una caída se retrata el juicio de una escritora que pone al espectador en el asiento del jurado donde cuestiona su participación.
Las películas que hablan sobre un crimen o un accidente son bastas y bien situadas dentro del cine. Aquellas que abarcan el juicio y los matices legales sobre una situación han tenido su lugar dentro de la industria cinematográfica, pues nos sitúa como espectadores a conocer las aristas de un crimen o accidente, donde usualmente llegamos a saber el por qué, cómo y quién participa en esa situación, pero donde se omita la información y nos mantenga como partícipes del crimen muestra una versión sin conocer el total de los hechos.
Las películas sobre juicios tienen ya bastante tiempo en el cine, cintas legendarias como Matar un ruiseñor, basada en el mismo libro donde un abogado tiene que defender a una persona de color en la época de la Gran Depresión, o cintas más recientes como Filadelfia, Erin Brockovich o el Juicio de los Siete han contribuido a este género.
Hay además, películas que cada año destacan en la temporada de premios y que fueron multipremiadas en varios festivales, tal es el caso de Anatomía de una caída, cinta que fue premiada con la Palma de Oro en el Festival de Cannes del 2023 y que fue nominada cinco premios Oscar y ganadora de un premio por mejor guion original.
Anatomía de una caída
Anatomía de una caída es una película de origen francés con toques de suspenso y drama judicial del 2023, escrita por Justine Triet y Arthur Harari y dirigida por Justine Triet. Cuenta con las actuaciones de Sandra Hüller, Swann Arlaud y Milo Machado Graner como los principales protagonistas.
En Anatomía de una caída la premisa sigue a Sandra y a Samuel, una pareja que vive en los Alpes franceses en donde ambos trabajan como escritores. En una reunión con una chica por una entrevista, su esposo pone la música a todo volumen en el ático, por lo que tiene que terminar la entrevista. Después, cuando su hijo regresa de dar un paseo encuentra a su padre tirado en la nieve con un golpe en la cabeza muerto. Lo que sigue después es una disección del accidente, si fue un accidente, un homicidio o un intento de suicidio.
Mientras vamos viendo el desenvolvimiento del accidente, a nosotros como espectadores se nos deja en la misma posición que ve el juicio desde afuera, somos meros espectadores de una situación con un desenlace crudo, de esta manera, percibimos tintes sobre las motivaciones que llevarían a que fuera un accidente o un crimen.
Por otro lado, no sabemos qué es lo que piensa Sandra la protagonista, poque siembra la duda de si realmente cometió el asesinato o se trata de un mero accidente. Vemos además, el detrás del matrimonio, los deseos, los puntos que los unían y aquellos que los separaban, por lo que nos vamos introduciendo no solamente a la anatomía de la caída, sino de las relaciones y su conexión con el accidente.
Un caso y los prejuicios
Algo con lo que juega la directora, es cómo los prejuicios funcionan para crear una percepción de los hechos. Aquí ella no aboga por la verdad o la justicia, elementos que intentamos ver cuando se trata de la ley y de los juicios.
Aquí lo que le interesa denotar es la manera en que se cuenta, las opiniones y posturas el otro, del exterior, de aquellos que escuchan el caso, por lo que se explora la complejidad de un sistema que se basa en quién tiene mejor defensa y argumentación dentro del caso.
Otra de las cosas que nos muestran en Anatomía de una caída es las diferentes aristas que componen a la protagonista, pues no es una mujer que se puede juzgar como buena o mala, sino una mujer que está en el centro del caos que la rodea pero también de los problemas que suscitaron a la creencia de que pudo ser capaz de asesinar a su marido, esto se ve más evidente en el papel del juez, que constantemente la interroga a veces con presión para obtener una realidad que puede no ser la verdad.
Por lo tanto, como espectadores estamos inertes ante la construcción de realidades para demostrarlas. También es necesario agregar que desde la perspectiva del hijo, vemos dos caminos muy palpables: por un lado, la creencia de que su madre sí pudo ser capaz de cometer un homicidio y por otro, de apoyar la creencia de que pudo ser o un accidente o un suicidio.
Esto es más expresivo para el joven, pues cuando se entera de otras cosas que salen en el juicio, como es el intento de suicidio de su padre, o las grabaciones en secreto que hizo él también se cuestiona si lo que pasó fue producto de un accidente y le permite percibir el carácter se su padre fuera de esa figura paterna.
