En cualquier lado hemos escuchado mencionar alguna banda o canción coreana, no nos es extraño.
La música es un elemento clave en nuestras vidas, lo que vemos, escuchamos y estamos sabemos que hay una melodía en la que podemos pensar ya que la música y el ser humano son dos cosas intrínsecas.
En la última década los productos provenientes de Asia se han evidenciado y popularizado más recientemente, por lo que no es de dudar que gran parte del marcado al que se dirigen las grandes corporaciones asiáticas es el mundo occidental, en especial en Latinoamérica.
El K-pop arrasa en el mundo
El kpop se ha convertido en una industria muy lucrativa fuera de Corea, ya que las contabilizaciones de reproducciones, escucha, visitas, compra y demás publicidad se ha cuantificado en millones.
Bandas que rompen récords por ser el video más visto en las últimas 24 horas, las arduas coreografías, la música con su energía altísima y moda que impone, el kpop cuando llegó se volvió una fórmula innovadora que funcionó fuera de Corea del Sur.
Para el año 2021, la industria del pop coreano fue valorada en 8100 millones de dólares y se espera que para el 2031 alcance cifras de 20 mil millones de dólares.
El furor de las bandas, la música y la mercancía llegó a niveles estratosféricos a partir del 2015 cuando las boybands y los girlgroups alcanzaron tal nivel de popularidad que, bandas como BTS y Blackpink fueran mundialmente reconocidas en el mercado occidental.
Más de una década de éxitos
El kpop consiste en mezcla de diversos géneros, como el pop, el rap, o la música electrónica. Esta industria lleva ya un tiempo entre nosotros, ya que desde la década de los 90 comenzó a conocerse a la música popular como kpop, con la banda Seo Taiji & Boys, dio el origen a lo que ahora conocemos.
Hay dos líneas claramente dibujadas en el kpop, por un lado, se consideran distintas eras del kpop hasta la actual, y por otro, cómo todo el proceso de formación de una banda está tan calculado para que ésta llegue a tener éxito o como se le conoce: “debutar”.
La ola coreana tuvo su mayor despegue a principios del siglo XXI, llamada ‘segunda ola’ popularizó bandas como Super Junior, Big Bang, Wonder Girls o Girls’ Generation, que se convirtieron en los pilares del creciente kpop.
Otro gran acontecimiento fue la popularidad que alcanzó el cantante PSY con su Gangnam Style en 2012, el cual se convirtió en la canción en llegar a los mil millones de reproducciones en Youtube, lo que la volvió la canción con más reproducciones durante la década.
BTS y Blackpink, las bandas que rompieron el pop
Muchas bandas gozan de una increíble popularidad que se ha ido solidificando al paso de los años, ya que, a pesar de que las bandas gozan de una fama sin precedentes, muchas desaparecen en pocos años y responden a una industria que está en constante cambio, por eso, es extraño cuando una banda pasa de los cinco años sin disolverse.
Casos paralelos han sucedido con dos de las bandas más exitosas de Corea del Sur: BTS y Blackpink.
La banda BTS debutó en el año 2010 con siete integrantes: Jin, Suga, J-Hope. RM, Jimin, V y Jungkook, quienes llevan activos en la actualidad y varios de ellos han debutado en solitario.
Han sido la boy band más grande del mundo y con una extensa carrera, han acumulado millones de reporducciones y vistas en sus videos, con giras mundiales exitosas, con nominaciones a premios como los Billboard o los Grammys, sus canciones como “Butter” o “Dynamite”, son éxitos con miles de millones de reproducciones.
Otra banda que ha gozado con fama es Blackpink, un girlgroup surgido en 2015 por la agencia YG Entertantment, debutó con cuatro integrantes: Rosé, Jennie, Lisa y Jisoo.
Desde su debut, no han parado de cosechar éxitos, llevando a liderar listas como Billboard y a llevar carreras en solista cada una. Han sido parte de campañas exitosas de productos, videojuegos, etc., además de la cara de distintas marcas de moda, como Chanel, Givenchy o Céline, y tuvieron una de las giras más exitosas con la mayor recaudación por una banda surcoreana con su Born Pink World Tour, el cual tuvo uno de los mayores aforos en la Ciudad de México, acudiendo más de 59 mil personas.