El porcentaje de la población mexicana con un ingreso laboral inferior al valor de la canasta alimentaria bajó de 39.8% en el cuarto trimestre de 2018 a 38.1% en el segundo trimestre de 2019.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social esta reducción en la pobreza laboral se debe a un incremento en el poder adquisitivo frente la inflación.
“El costo de la canasta alimentaria urbana para el segundo trimestre de 2019 se mantuvo prácticamente constante respecto al primer trimestre de 2019, mientras que, para la canasta rural, el costo disminuyó 0.2%”, señala el reporte del CONEVAL.
El ingreso laboral real se incrementó 1.4% entre el primer trimestre de 2019 y el segundo trimestre de 2019. Lo anterior redujo la pobreza laboral (porcentaje de población con ingreso laboral menor al valor de la canasta alimentaria) de 38.7% a 38.1% en ese periodo.
Sin embargo, entre entidades federativas, las cifras presentan contrastes.
Durante el segundo trimestre de 2019, en 13 de las 32 entidades federativas aumentó trimestralmente el porcentaje de población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral, lo cual se califica como pobreza laboral.
Los mayores aumentos se presentaron en Querétaro (4.4%), Sonora (1.7%) y Sinaloa (1.5%).
Zacatecas, Tabasco y Yucatán fueron los tres estados con mayor disminución trimestral en el porcentaje de población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral (pobreza laboral); la disminución fue de -3.4, -2.8 y -2.3 puntos porcentuales, respectivamente.
La información del CONEVAL permite analizar si aumenta o disminuye el porcentaje de la población cuyos ingresos laborales son insuficientes para adquirir la canasta alimentaria.
Si el ingreso laboral aumenta más que el valor de la canasta alimentaria, el poder adquisitivo del hogar mejora.
Por el contrario, cuando precio de los alimentos de la canasta alimentaria aumenta más que el ingreso laboral, el poder adquisitivo de las personas disminuye.