Las ciudades generan el 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero, según datos de la ONU.
Para el 2030, se espera que 2,100 millones de personas habiten en zonas marginadas dentro de las urbes, altamente vulnerables a desastres climáticos, planteó Miguel Armando López Leyva, coordinador de Humanidades de la UNAM.
Durante el Cuarto Congreso Internacional de Estudios sobre la Ciudad, organizado por el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC), López Leyva alertó sobre la falta de preparación de las urbes para el futuro, indicando que la mayor parte del crecimiento urbano ocurre en pequeñas ciudades.
Esto, dijo, incrementa las desigualdades y la pobreza en comunidades que ya enfrentan condiciones adversas.
Por su parte, Javier Delgado Campos, director del PUEC, señaló que en contextos complejos y de alta injusticia, los conceptos de “sostenibilidad” y “resiliencia” pierden eficacia. Aunque estos términos mantienen relevancia, explicó, su impacto concreto en la vida urbana es limitado.
“Los debates sobre el futuro urbano oscilan entre discursos positivos sobre sostenibilidad y tecnología, y preocupaciones sobre justicia social y extractivismo,” agregó.
La ciudad como una red compleja
Marcela Amaro Rosales, directora del Instituto de Investigaciones Sociales, destacó que las ciudades son sistemas vivos en constante cambio.
Este fenómeno, detalló, exige una revisión integral desde múltiples disciplinas como la sociología, la economía y la ingeniería. “La ciudad se entreteje a diario entre territorios y habitantes, incluyendo flora, fauna y cemento,” explicó Amaro Rosales.
La alta concentración de población en las ciudades, derivada en gran parte de la migración del campo, genera desafíos en todas estas áreas, añadió la experta.