La Secretaría de Salud informó que se confirmó el primer caso importado de viruela símica en el estado el cual es del municipio de Querétaro.
Se trata de un hombre del grupo de edad de 30 a 39 años con síntomas leves, quien se encuentra aislado de manera preventiva, el paciente es residente de Querétaro, con antecedente de viaje al extranjero.
El diagnóstico se realizó por reacción de la polimerasa en cadena (PCR), en muestras de las lesiones cutáneas, con resultado positivo a la viruela símica confirmada por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE).
La viruela símica o del mono se transmite por contacto directo con las secreciones de una persona enferma a través de mucosas o lesiones de la piel, gotitas respiratorias y objetos contaminados con los líquidos corporales; así como por contacto directo con animales enfermos como monos y roedores, por comer carne mal cocida y otros productos de animales contaminados con el virus.
En México, la viruela símica no es una enfermedad endémica, por lo que la transmisión es principalmente por contacto estrecho (incluidas las relaciones sexuales) con personas infectadas durante su periodo de contagio o a través de objetos contaminados (ropa, ropa de cama, toallas y otros).
El periodo de incubación: es de cinco a 21 días. Con relación al cuadro clínico: la enfermedad sintomática cursa con dos periodos clínicos que, de forma general, se autolimitan en dos a cuatro semanas:
- Periodo prodrómico (primeros cinco días), se presenta fiebre, dolor de cabeza intenso, linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos), lumbalgia, mialgias y astenia.
- Periodo de erupción cutánea (entre los días uno y tres después del inicio de la fiebre), cuando aparecen las distintas fases del exantema que, por lo general, afecta primero la cara y posteriormente se extiende al resto del cuerpo; sin embargo, se ha observado la localización de las lesiones a nivel genital, perianal y perioral. El exantema inicia con máculas y evoluciona, asincrónicamente, a pápulas, vesículas, pústulas y costras. La linfadenopatía, que inicia en la fase prodrómica, puede que ayude a diferenciarla de la varicela.
En el estado de Querétaro a través del sistema de vigilancia epidemiológica mantiene la búsqueda activa de casos para la detección oportuna de los mismos.
Esta enfermedad se puede prevenir al evitar contacto físico directo con personas enfermas o con sospecha, así como con objetos de uso personal y materiales usados para la atención médica; se recomienda lavarse las manos con agua y jabón o utilizar gel antibacterial.
La persona enferma debe cubrir nariz y boca con la parte interna del codo al estornudar o toser (etiqueta respiratoria); evitar compartir alimentos, bebidas, cubiertos y platos. Tanto las personas enfermas como quienes están a su alrededor deben usar correctamente cubreboca para reducir riesgos.
Las personas que cuidan a familiares con la enfermedad deben lavar con agua tibia y detergente la ropa, toallas y sábanas de la persona enferma y los utensilios para comer; además, limpiar y desinfectar superficies contaminadas. En caso de presentar síntomas, acudir al médico y evitar el contacto con otras personas.