En la Zona Metropolitana del Valle de México y en la Ciudad de México, estamos acostumbrados a escuchar contingencia ambiental, pero pocos conocen su origen.
La contaminación se ha vuelto un problema que ha tenido escalas cada vez mayores en los años recientes, ya que no nos es desconocido escuchar a cada rato que los niveles de contaminación en la Ciudad de México son altos.
Vemos desde la distancia, y desde cualquier punto que observes, una espesa capa de esmog que parece cubrir las partes más altas de la ciudad, y que limita la visibilidad a la distancia.
Vemos, además, las noticias donde cada cierto tiempo nos mencionan que estamos ante contingencia ambiental, nos mencionan que evitemos las actividades al aire libre y se implementa el programa ‘No Circula’, donde los carros con un engomado no pueden transitar en la ciudad.
Una contingencia ambiental
Los altos edificios que contornean a la Ciudad de México se encuentran detrás de espesas partículas contaminantes que asemejan una nube oscura y espesa, y provocan que la visibilidad sea limitada.
La contaminación ambiental que observamos ahora, es producto de décadas y décadas de contaminantes en el aire que han provocado que el esmog sea perceptible y cause daños a la salud.
Para los años 40, comenzaron los primero indicadores que se la contaminación ya se hacía visible. Para la década de los 50, se realiza la primer investigación donde se confirma la presencia de contaminación ambiental.
Ya para los años setenta, se empieza a monitorear de manera constante la calidad de aire y comienza la gestión ambiental del primer Programa Coordinado para Mejorar la Calidad del Aire del Valle de México.
En los años 90 se oficializa el monitoreo de la calidad del aire, lo que lleva a que el programa de monitoreo se vuelva una prioridad para el gobierno de la capital y del Estado de México. Actualmente el programa consiste en uno de los mayores indicadores para conocer las condiciones atmosféricas, para así, promover la reducción de emisiones contaminantes.
Las causas de la contaminación ambiental
Una de las principales funciones de la implementación de contingencia ambiental, es la elaboración y aplicación de programas, medidas y planes para mejorar de la calidad del aire del Valle de México, así como realizar el seguimiento de las condiciones del aire.
Busca impulsar acciones que tengan como objetivo la reducción de emisiones, aunque para ello es necesario explicar por qué el Valle de México mantiene las alertas de contingencia ambiental tan seguidas.
En primera instancia, en épocas de calor, la perseverancia de incendios se vuelve uno de los mayores contaminantes, ya que el humo y las partículas generadas por el fuego.
En segundo lugar, factores como temperaturas arriba del promedio, el bajo nivel de precipitaciones, mayor radiación solar, además un sistema de alta presión que evita la dispersión de los contaminantes.
Otro aspecto que influye es la geografía de la Ciudad de México. Debido a la formación montañosa que rodea a la ciudad, constantemente nos encontramos como en una “olla” que mantiene a los contaminantes dentro del ambiente, sumado además a la altitud, el aire queda atrapado.
Por último y no menos importante, la circulación de carros en la ciudad ha ido en aumento cada año, lo que agrega aún más contaminantes a la atmósfera.
Efectos a la salud
Una de las principales cuestiones que se atañen a la contaminación ambiental, es los efectos que causan a la salud. Los altos niveles de contaminación que mantiene la ciudad, a pesar de la declaratoria de contingencia, han cobrado la vida de hasta 14 mil personas cada año.
Cuando los niveles de concentración de ozono en la atmósfera supera las 150 partes por billón, se da alerta de contingencia ambiental. Por otro lado, se implementan medidas como evitar actividades al aire libre, o en especial el programa Hoy no circula, que prohíbe la circulación de ciertos coches en la ciudad.
Cada vez más son notorios los efectos que causa la contaminación, ya que, si se mantiene expuesto constantemente a la contaminación, se ha encontrado que causa problemas respiratorios y cardíacos, además de que aumenta las posibilidades de padecer algún tipo de cáncer, e inclusive se ha encontrado que influye en enfermedades neurológicas, como el alzhéimer.
Es necesario que se sigan creando políticas que prevengan y continúen con la prevención de emisiones contaminantes, además del acceso a la información para conocer los efectos nocivos de la contaminación.
