La empresa estadounidense CrowdStrike, que causó un apagón informático global este viernes, se ha consolidado como un gigante de la ciberseguridad en poco más de una década.
El fallo se debió a una actualización del software de CrowdStrike en los sistemas operativos Windows de Microsoft, afectando a infraestructuras como aeropuertos y hospitales en todo el mundo.
Este incidente ha puesto en evidencia la influencia de CrowdStrike, una empresa que hasta ahora era poco conocida por el público general.
Con sede en Austin, Texas, CrowdStrike se ha posicionado como líder mundial en seguridad de dispositivos conectados a redes, incluyendo portátiles, tabletas y teléfonos inteligentes.
George Kurtz, cofundador y director ejecutivo, ha enfocado los esfuerzos de la empresa en la protección contra intrusiones, distanciándose de los antivirus tradicionales.
Kurtz, quien fue director tecnológico de Symantec y McAfee, fundó CrowdStrike en 2011 con una visión innovadora en la ciberseguridad.
Un informe reciente de CrowdStrike reveló que el 70% de los ciberataques no incluyen virus, sino manipulaciones directas por parte de piratas informáticos usando credenciales robadas.
La importancia de la computación en la nube
CrowdStrike lanzó su producto estrella, Falcon, en 2012, aprovechando la expansión de la banda ancha y los centros de almacenamiento de datos, con una oferta completamente basada en la nube.
La computación remota permite a CrowdStrike realizar actualizaciones rápidas y periódicas, mejorando la protección continua de sus clientes.
CrowdStrike también integra tecnología de Inteligencia Artificial (IA) para detectar actividades anómalas, facilitando la identificación de amenazas potenciales.
George Kurtz, junto a Dimitri Alperovitch y Gregg Marston, adoptó un enfoque proactivo, creando un equipo dedicado a identificar amenazas globales.
Este equipo identificó que el ataque a Sony Pictures en 2014 fue perpetrado por piratas vinculados al régimen norcoreano, y que el ataque a los servidores del Partido Demócrata en 2016 fue respaldado por el gobierno ruso.
En 2023, el jefe de seguridad de CrowdStrike, Shawn Henry, criticó a Microsoft por su gestión de riesgos, destacando que aún emplean a cientos de personas en China.
CrowdStrike cuenta con 7,925 empleados y generó ventas por 3,050 millones de dólares en 2023, con un crecimiento interanual del 36%.
Impulsada por el desarrollo de la IA generativa, CrowdStrike espera un crecimiento de ventas del 30% al 31% para este año, aunque lucha por aumentar su rentabilidad, registrando un beneficio neto de 89 millones de dólares en 2023, su primer beneficio anual desde su creación.
Con información de AFP.
