La inundación que se generó la semana pasada en el desnivel del Paseo 5 de Febrero a la altura de la Carretera a Tlacote se debió a una desatención en el cárcamo de rebombel, reconoció el gobernador del estado, Mauricio Kuri González.
El mandatario estatal explicó que la infraestructura, diseñada para drenar el agua que cae al paso deprimido, no fue supervisada por los trabajadores, por lo que no fue puesta en marcha.
“Fue culpa nuestra, por el cárcamo que no lo revisaron un poquito antes. De ese, tienen razón, ahí sí agacho las orejas. Ahorita estamos bien al tiro para que no vuelva a suceder y que estén sirviendo”, dijo.
En cuanto a otro encharcamiento, reportado frente a la empresa Tremec, el gobernador aclaró que dicho tramo corresponde al Paseo de la República, por lo cual no fue intervenido.
Pese a ello, se responsabilizó de las incidencias ocasionadas por la falta de revisión de los cárcamos, y se comprometió a mantenerlos en buen estado para que no se repitan encharcamientos.
“Yo cuando tengo la responsabilidad me la aviento, aunque haya sido mi gente que no fue a revisar que jalara bien el cárcamo, porque cuando se echó a andar ahí ya, pero hay que estar más al pendiente. Quedó esa enseñanza” finalizó.