Desfogue lento en la presa Zimapán complica abasto de agua en Querétaro

El desfogue de la presa Zimapán avanza más lento de lo previsto debido a los escurrimientos extraordinarios que siguen llegando desde Querétaro, el Estado de México e Hidalgo.

Esta situación ha obligado a las autoridades a extender el plan de tandeo y reforzar el suministro mediante pipas para garantizar agua en la zona metropolitana de Querétaro, donde más de 300 colonias ya enfrentan cortes temporales.

El problema es que los ríos San Juan y Tula, además de presas como San Ildefonso y Centenario, siguen enviando volúmenes extraordinarios hacia Zimapán, lo que limita la rapidez del desfogue, indicó el vocal ejecutivo de la Comisión Estatal de Aguas.

Luis Alberto Vega Ricoy indicó que mientras se liberan 500 metros cúbicos por segundo, siguen entrando hasta 450 metros cúbicos por segundo.

“Quisiéramos ir más rápido, pero los aportes de agua de los afluentes retrasan los tiempos”, señaló.

Esto significa que los planes originales podrían alargarse uno o dos días más, manteniendo la presión sobre el abasto en la zona metropolitana.

Tandeo y pipas, la estrategia de emergencia

Para enfrentar la situación, la CEA y los municipios mantienen un esquema de tandeo que prioriza vaciar primero el bordo de seguridad, que almacena ocho veces más agua que los tanques de Anáhuac.

Según Vega Ricoy, el bordo ya bajó un 30%, mientras que los tanques de Anáhuac se mantienen al 100%.

El gobierno estatal también ordenó la distribución de agua en pipas desde el viernes pasado, incluso antes de que se vaciaran los tinacos.

“Estamos distribuyendo de manera equitativa y gratuita; si alguien les cobra por el agua, deben reportarlo”, subrayó el funcionario.

Más de 300 colonias de Querétaro, Corregidora y El Marqués reciben agua bajo tandeo, y diariamente circulan pipas estatales, municipales, del Ejército e incluso enviadas por el estado de Guanajuato. A este apoyo se sumaron 10 pipas enviadas por la CONAGUA desde la Federación.

Un llamado a cuidar el agua

El gobernador Mauricio Kuri González aseguró que su administración destinó 80 millones de pesos para atender la emergencia. “Las lluvias atípicas ya son típicas. Muchas personas perdieron todo, y lo más importante es estar cerca de la gente”, afirmó.

Pidió calma y confianza en que el servicio será restablecido, aunque advirtió que si no se hacen planes de largo plazo, Querétaro podría volver a un esquema de racionamiento similar al de los años noventa.

En tanto, Vega Ricoy hizo un llamado directo a las familias: “Cuidemos nuestros tinacos, que el agua dure hasta que llegue el tandeo. Usemos el agua solo para lo vital: higiene, limpieza y alimentación”.

Coordinación federal y municipal

El delegado de la CONAGUA en Querétaro, Gregorio Cruz Martínez, informó que por instrucción de la presidenta Claudia Sheinbaum se reforzó la coordinación con el gobierno estatal y los municipios de la zona metropolitana. “El agua no se politiza. Estamos trabajando sin distinción de colores para que la gente no pierda el vital líquido”, dijo.

Además, se mantiene contacto permanente con los alcaldes de San Juan del Río y Tequisquiapan, así como con la capital, para desplegar obras y medidas preventivas en zonas de riesgo como Peñuelas.

Lo que viene

La meta de la CFE y CONAGUA es llevar el nivel de la presa Zimapán a 1,557 msnm, lo que permitiría cerrar compuertas de manera controlada. Mientras tanto, continuará el tandeo en colonias de la zona metropolitana, acompañado de reparto en pipas.

Las autoridades invitan a la ciudadanía a mantenerse atenta a los canales oficiales de la CEA y el Gobierno del Estado para conocer horarios de suministro y zonas atendidas.