El Día de la Tierra parece un día común, pero su importancia nos recuerda que los efectos del cambio climático están aquí y debemos cuidar la tierra.
El mundo en el que vivimos, con sus océanos, lagunas, ríos, selvas, bosques, playas, flora y fauna, lo que nos da el planeta es inigualable y no hemos encontrado algo así todavía fuera de él, por lo que cada 22 de abril de cada año se celebra el Día de la Tierra.
El Día Internacional de la Tierra es un día para concientizarnos sobre cómo el planeta ha ido transformándose debido al cambio climático generado por las crecientes industrias que se han contribuido por el calentamiento global.
Día de la Tierra: por qué se conmemora
El Día Internacional de la Madre Tierra o Día de la Tierra se comenzó a celebrar en 2009 cuando la Organización de las Naciones Unidas declaró el 22 de abril como el Día Mundial de la Madre Tierra.
Si bien es una fecha conmemorativa, no implica una celebración sino una forma de reflexionar y crear consciencia sobre la importancia de proteger, cuidar y procurar el planeta en el que vivimos.
Aunque se comenzó a conmemorar el Día de la Tierra en 2009, este día ya venía celebrándose desde los años 70 cuando se estableció la Agencia de Protección Animal (EPA, por sus siglas en inglés) que busca proteger el medio ambiente y la salud pública ante una creciente demanda por tierra, agua y aire limpio. A esta causa se le unieron quienes estaban contra la guerra de Vietnam y objetaban sobre la degradación ambiental.
Alrededor de 20 millones de personas llegaron a acudir a eventos locales en comunidades de Estados Unidos en ese año. Para la década de los 90, más de 200 millones de personas de 141 países ya participaban en la festividad en actividades en pro del planeta.
El progreso del cambio climático en este Día de la Tierra
En el Día de la Tierra, Google lanzó un Doodle sobre fotografías que asemejan las letras de Google. Esto para admirar la biodiversidad del planeta y recordar la importancia de reconocer y tratar de detener el progreso del cambio climático.
Uno de los mayores problemas que enfrentamos como humanidad actual es la rápida evolución con la que el cambio climático se está desarrollando, esto debido a la sobreexplotación, sobre consumismo y el auge de industrias contaminantes sin tener en cuenta las energías renovables han sido un caldo de cultivo para el avance del cambio climático que ahora ha logrado que el clima comience a desajustarse.
Ya lo vemos con las estaciones del año, con la llegada de ondas de calor más y más pronunciadas y en regiones donde la alza de temperaturas no existía, como es el caso de la Ciudad de México, o como el año pasado fue el año más caluroso de la historia, donde la temperatura se situó 1,48 grados centígrados por encima de la era preindustrial.
Otros datos alarmantes provistos por la ONU son que cada año, el mundo pierde 10 millones de hectáreas de bosques, lo que equivale a una extensión del tamaño de Islandia; al igual que alrededor de un millón de especies de animales y plantas se encuentran en peligro de extinción.
Causas y consecuencias del cambio climático
El calentamiento global es la principal causa del cambio climático, esto debido al aumento de la temperatura del planeta provocado por las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero derivado de las actividades del ser humano, en especial en el sector industrial.
El llamado efecto invernadero es un proceso natural que permite a la Tierra mantener las condiciones necesarias para albergar la vida, sin embargo, las actividades humanas producen más gases que los que la Tierra puede mantener y producen una acumulación de gases que calientan la atmósfera, lo que provoca un aumento en la temperatura media del planeta y se produzca lo que lamamos calentamiento global.
Por otro lado, el aumento de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, o el metano quedan en la atmosfera debido a actividades que generan estos gases, como la electricidad, el transporte, la industria y la edificación, así como la ganadería y la agricultura, por mencionar algunos.
El aumento exponencial de la población también ha sido una de las causas, ya que aumenta la emisión de gases de efecto invernadero además de la sobreexplotación de recursos para cubrir una demanda cada vez mayor.
El cambio climático y la intervención humana han provocado la destrucción de ecosistemas terrestres, como la deforestación. Aunado a ello los ecosistemas marinos también están sufriendo cambios, pues los océanos se acidifican y ponen en peligro de extinción la flora y fauna marina.
