El Poder Judicial de Querétaro fijó una pena de 10 años 6 meses de prisión en contra de la persona que encontró culpable de envenenar y causar la muerte de dos perros rescatistas.
Además, deberá pagar una indemnización de 2 millones 145 mil pesos por Athos y 223 mil pesos por Tango, una multa de 115 mil pesos y reparación del daño moral por 50 mil pesos.
“El nivel de afectación es mucho, no solo a su manejador, sino a la sociedad, es una afectación irreparable, ni la pena ni la cantidad económica son suficientes para reparar el daño en este caso en concreto”, consideró Monica Huerta, abogada de Athos y Tango.
La sentencia aún puede ser recurrida en segunda instancia por la persona condenada y podría solicitar la protección de la justicia federal, agregó la abogada.