La nueva legislatura estatal de Querétaro comenzó con tensiones entre las bancadas del PAN y Morena. Tras tomar protesta, el diputado panista Antonio Zapata Guerrero, quien fungió como decano, decretó un receso hasta el miércoles 2 de octubre.
Esta decisión generó controversia entre los legisladores de MORENA, PT y Partido Verde, ya que no se permitió votar la propuesta de elección de la Mesa Directiva.
Controversia por receso
Zapata Guerrero explicó que actuó conforme al artículo 62 de la Ley Orgánica del Congreso, el cual le otorga facultades para decretar recesos en busca de consenso.
Indicó que su intención era abrir espacio para el diálogo entre las fuerzas políticas, buscando llegar a un acuerdo para la integración de la Mesa Directiva.
Por su parte, los legisladores de Morena criticaron la decisión, argumentando que el receso era innecesario y acusaron a Zapata de actuar arbitrariamente.
Edgar Inzunza, coordinador de los diputados de Morena, aseguró que su bancada contaba con los votos necesarios, junto con sus aliados del PVEM y el PT, para presidir la Mesa Directiva, y calificó la decisión de Zapata como un intento por retrasar su mayoría histórica.
“No hay ninguna causa legal para este receso”, declaró Inzunza. Añadió que Morena tenía preparada una propuesta para la Mesa Directiva, que debía haber sido votada en la sesión inaugural.
Justificación legal del receso
El receso decretado por Zapata se sustentó en el artículo 62 de la Ley Orgánica del Congreso, el cual permite interrumpir las sesiones cuando se favorece la obtención de consensos.
De acuerdo con el artículo 126, la Mesa Directiva está facultada para presidir las sesiones y declarar recesos en situaciones que beneficien el diálogo entre las fuerzas políticas.
En contraste, Morena insistió en que el proceso debió seguir su curso sin pausas, dado que contaban con la mayoría necesaria para elegir a los integrantes de la Mesa Directiva.