La reciente cinta de Duna continúa con la historia que nos introdujo al planeta de Arrakis.
El director Denis Villeneuve nos trae de nuevo al mundo de Duna, en donde conocimos a los Fremen, la casa Atreides y una guerra por la conquista de la especia en Arrakis.
En 1965, se publica una novela que cambiaría la ciencia ficción hasta ahora, ya que obras como la Trilogía de la Fundación, 1984 o Farenheit 481, se han vuelto obras clásicas para entender las bases de la ciencia ficción, además de abordar temas complejos como la sociedad, las normas y la humanidad.
La relevancia de Duna, creado por el escritor Frank Hebert, ha inspirado obras como Star Wars o Matrix, y ha mantenido un estatus de ser una de las novelas fundacionales de la ciencia ficción del siglo XX.
Cuenta además, con varias adaptaciones como la versión de 1984, dirigida por David Lynch, o la versión de 2021 del director Denis Villeneuve, especialista en llevar cintas complejas o de ciencia ficción, como La Llegada, Blade Runner 2049 o Sicario.
El mundo de Arrakis
La primera parte de Duna salió en el año 2021 con Timothée Chalamet y Zendaya como protagonista, quienes retratan a Paul Atreides y a Chani, respectivamente.
En esta primera entrega el director nos va insertando en las arenas de Arrakis, un planeta codiciado por el poder de la especia, el cual es un elemento que la galaxia codicia por su importancia para la prosperidad del imperio.
Aquí conocemos a Paul Atreides, el joven heredero de la casa Atreides que termina instalándose en Arrakis para la producción de la especia, aunque todo cambia cuando es disputado por la casa Harkonnen, quienes terminan haciéndose con el poder del planeta y tiene que adentrarse en las dunas del planeta, donde conoce a los fremen.
En esta primera parte vamos conociendo un mundo imaginado con sus impresionantes visuales, una historia que va labrando el camino del héroe y una profecía que se va configurando sobre su persona, pero además la intriga y la complejidad política de hacerse con la producción de la especia.
Duna: parte dos y el camino del mesías
Un elemento con el que el libro y la película centran su eje neural, es la formación de la profecía, donde además sigue la línea del llamado “camino del héroe”, el cual describe un esquema narrativo que explica los pasos que continúa el protagonista para convertirse un héroe.
En este caso, el mito se vuelve un a profecía, aquel que viene, aquel que va a labrar el camino de la prosperidad y la salvación. En la historia, cada paso que da es más hacia el inicio que al final, ya que mientras va avanzando la historia, los hechos son confirmaciones de que Paul Atreides es el elegido, quien guiará no sólo a Arrakis sino al imperio.
Denis Villeneuve trae en la primera entrega una introducción escalonada que llega al punto en el que el protagonista tiene que sobrevivir, tiene que descubrirse en un mundo que le llama sin saber el por qué.
En esta segunda parte, el peso de la profecía y de volverse parte de los fremen se convierte en el constante cuestionamiento del protagonista, rehúye de la profecía del Kwisatz Hadarach por el miedo a ser un profeta equivocado, pero a la vez está oculto que él contiene la respuesta a Arrakis, al pasado, presente y futuro.
Como los gusanos del desierto de Duna, gigantes, peligrosos, misteriosos y difíciles de montar, son la representación de lo que es Duna.