Ante la Cumbre Mundial de Austria R20, una iniciativa medioambiental fundada por el exgobernador del Estado de California y actor Arnold Schwarzenegger que se celebra durante dos días en Viena, António Guterres quiso desmontar la creencia común de que la subvención a los combustibles fósiles beneficia las condiciones de vida de las personas.
“No hay nada peor que eso. Lo que estamos haciendo es utilizar el dinero de los contribuyentes -o sea nuestro dinero- para potenciar los huracanes, propagar las sequías, derretir los glaciares y blanquear los corales. En una palabra, destruir el mundo”.
El Secretario General destacó la necesidad de eliminar el dióxido de carbono de las infraestructuras urbanas, en particular del transporte y de los edificios, evitar la construcción de nuevas plantas de energía a base de carbón; y, por el contrario, promover el consumo y la producción sostenible, y apoyar una agricultura que dependa de productos naturales y no de los químicos.
“Lo que estamos haciendo es utilizar el dinero de los contribuyentes -o sea nuestro dinero- para potenciar los huracanes, propagar las sequías, derretir los glaciares y blanquear los corales”, António Guterres
Una economía que mire hacia adelante
Y a estas medidas se le ha de añadir otro punto básico: la fortaleza de las regiones y ciudades ante los impactos climáticos.
“En pocas palabras, necesitamos una economía verde, no una economía gris, para conseguir una sociedad verde, no una sociedad gris. Necesitamos la economía del futuro, no la economía del pasado”.
Pero conseguir estos retos dependerá de un factor importante: que los compromisos nacionales que han de presentar los gobiernos el año 2020 para actuar contra el cambio climático sean más ambiciosos que los alcanzados en el Acuerdo de París.
Del mismo modo, Guterres resaltó que, de cumplirse solo los compromisos recogidos en ese tratado, “continuaremos con un aumento de la temperatura de más de 3 grados a finales de siglo, lo que significa una situación catastrófica”, dijo.
Aunque recalcó que todavía es más grave el incumplimiento de los compromisos del Acuerdo de París por parte de muchos países.
La importancia de la inversión
No obstante, para lograr los objetivos medioambientales será fundamental contar con la financiación adecuada, una tarea para la que ha reclutado al presidente de Francia, Emmanuel Macron; al Primer Ministro de Jamaica, Andrew Holness; y al Emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani.
“Eso significa alcanzar el objetivo, fijado en París,de 100.000 millones de dólares anuales, procedentes de fuentes públicas y privadas de los países desarrollados, para promover la mitigación y la adaptación del mundo en desarrollo”, concretó.
El tiempo, corre
El Secretario General, tras su reciente viaje al Pacífico Sur, destacó que no “hay tiempo que perder” y puso el ejemplo de Tuvalu, una nación insular que corre el riesgo de inundarse por el aumento del nivel del mar.
Sin embargo, hay un “resquicio de esperanza en en la tormenta que se avecina”, porque, aunque la situación actual es extremadamente grave, el cambio hacia una economía verde reportaría profundos beneficios a las sociedades de todo el mundo, proporcionando agua y aire más limpios y menos contaminación.