Tras el anuncio que hizo la UNAM de que investigará la “integridad” del trabajo por escrito que presentó Xóchitl Gálvez para obtener el título de Ingeniera en Computación, resulta conveniente conocer qué dice la máxima casa de estudios respecto a lo que es el plagio.
En su página denominada “Ética Académica”, la UNAM cuenta con un apartado referente a ello y al calce dice:
“El plagio es la apropiación indebido de textos, imágenes, datos, tablas, diseños o gráficos que pertenecen a otros autores, y ocurre cuando se utilizan en un trabajo o texto propio sin citarlos adecuadamente o poner referencias bibliográficas a las fuentes originales que se consultaron o emplearon”.
En algunos casos, añade la UNAM, los plagios constituyen violaciones a los derechos de autor, protegidos legalmente y, por ello, ameritan demandas y sanciones jurídicas.
¿Qué tiene de malo plagiar?
Plagiar un trabajo académico o publicaciones de otras personas, no es una travesura o algo que debería pasarse por alto, dado que se traiciona la confianza de quienes confían en el autor de un texto. La UNAM lo dice así:
“Demerita el trabajo propio porque se simula o engaña a los demás al ocultar las fuentes y autores auténticos de las ideas, imágenes y obras que empleamos. Como consecuencia, se traiciona la confianza que los otros depositan en nosotros como autores de un texto o trabajo académico, imagen y obra”, expone la Universidad Nacional.
¿Cómo evitar el plagio?
La UNAM recomienda “colocar comillas en todas las citas textuales que utilices y agrega las referencias bibliográficas”, lo que, al parecer, no hizo Gálvez Ruiz en su trabajo profesional.
“Cuando uses las ideas de otros autores, no copies sus textos. Exprésalas con tus propias palabras y verifica que no hayas alterado el significado original. Agrega referencias generales a los textos de los que tomes esas ideas”, dice otra de las recomendaciones de la Ética Académica de la UNAM.