Con el fin de ampliar la capacidad de distribución de combustibles y asegurar el suministro a nivel nacional, el Gobierno de México firmó contratos para adquirir 571 pipas que permitirán el traslado de 200 mil barriles de petróleo adicionales.
Así lo informó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador en diálogo con los medios para informar sobre el plan general de erradicación al robo de combustibles.
En primer término, se refirió a la situación de las víctimas de la tragedia en Tlahuelilpan, Hidalgo: “Es muy doloroso todo esto, no podemos decir otra cosa. Estamos tratando de salvar vidas, eso es lo más importante”.
En el parte médico sobre las víctimas de la tragedia en Hidalgo, el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, reportó el desafortunado deceso de cuatro personas más, por lo que la cifra total de personas fallecidas asciende a 89. Permanecen hospitalizadas 51 y dos más fueron trasladadas al Hospital Shriners, en Galveston.
El mandatario informó que el plan general para erradicar el robo de combustibles contempla cuatro acciones básicas. Primeramente, la vigilancia para evitar el robo. En segundo lugar, el Plan de Bienestar que llevará el propio presidente a las comunidades que viven en zonas aledañas a los ductos.
El tercer punto se refiere a regresar al estado de Derecho combatiendo la impunidad y la corrupción. Finalmente, aumentar la capacidad de distribución de combustibles a lo largo del país “para tener márgenes y poder combatir las tomas clandestinas”.
Sobre este tema, agregó que no se cuenta con ductos suficientes, ya que permanece la misma infraestructura de hace por lo menos treinta años:
“Antes de la tragedia de Hidalgo, que aquí lo expusimos, se resolvió comprar carros tanque para aumentar el volumen de combustible transportado. El propósito es aumentar la capacidad de distribución existente para tener cuando menos 200 mil barriles más en distribución, porque tenemos inventarios, tenemos combustibles en los puertos, pero no puede distribuirse el combustible porque constantemente hay que estar parando los ductos debido a las tomas clandestinas.”
Para tal efecto, el presidente dispuso el envío de una comisión a Estados Unidos integrada por los titulares de las secretarías de Relaciones Exteriores, Función Pública, Economía, así como la Oficialía Mayor de Hacienda, funcionariado de Pemex y Sedena.
“El informe que tengo de ayer de la misión es que ya se firmaron contratos para adquirir 571 pipas con un costo de alrededor de 85 millones de dólares. Todavía falta adquirir otras unidades para tener 707 en total.”