Seis hombres y cinco mujeres pasearon perritos y efectuaron labores de limpieza en sus áreas de estancia y pernocta, como parte del trabajo comunitario al que se hicieron acreedores por infringir alguna disposición de la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México.
Para ello, la Dirección Ejecutiva de Justicia Cívica, adscrita a la Consejería Jurídica y de Servicios Legales del Gobierno de la Ciudad de México y la Brigada de Vigilancia Animal se coordinaron para beneficiar a los huéspedes animales objeto de protección y cuidados, apoyados con el trabajo de personas infractoras.
Según las autoridades, el trabajo comunitario es una modalidad de pago opcional a la multa y a las horas de arresto, por ello, el juez cívico establece la sanción y la persona infractora decide si prefiere el trabajo comunitario.
El Gobierno de la Ciudad de México informó que en el pasado mes de enero, un total de 160 personas infractoras se han presentado a desarrollar trabajo comunitario en alguna de las actividades programadas.
Las actividades son balizamiento de banquetas, riego de jardines, limpieza y recuperación de espacios públicos, con participación en brigadas del Instituto de la Juventud (INJUVE), así como asistencia a talleres de prevención del delito, adiciones y Cultura Cívica.
Esto se realiza en coordinación con entidades como la Autoridad del Centro Histórico (ACH), el INJUVE, la Coordinación General de Participación Ciudadana, los Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (PILARES), las secretarías de Seguridad Ciudadana y la de las Mujeres, así como distintas alcaldías.
Con información de Contra Réplica.
